El movimiento de Bahréin para establecer lazos con Israel no estaba dirigido contra ninguna entidad o poder, sino que tenía como objetivo lograr una paz integral en el Medio Oriente, dijo el lunes el Rey Hamad bin Isa Al Khalifa.
El rey, en una declaración del gabinete reportada por la agencia de noticias estatal BNA, reafirmó el apoyo de Bahréin a los palestinos y a una iniciativa de paz árabe elaborada en 2002 que ofrecía a Israel la normalización de los lazos a cambio de un acuerdo de estadidad con los palestinos y basado en las líneas 1967.
Bahréin y los Emiratos Árabes Unidos se convirtieron en los primeros Estados árabes en un cuarto de siglo en normalizar los vínculos con Israel, pero sin una resolución de la controversia de Israel con los palestinos, en un reajuste estratégico de los países del Oriente Medio contra Irán.
El acuerdo pedía “relaciones diplomáticas plenas” pero evitaba el término normalización.
“La tolerancia y la coexistencia definen nuestra verdadera identidad Bahreiní… Nuestros pasos hacia la paz y la prosperidad no se dirigen contra ninguna entidad o poder, sino que van en interés de todos y apuntan a la buena vecindad”, dijo el rey Hamad, citado por la BNA.
Han estallado esporádicas protestas callejeras en Bahréin desde que firmó el acuerdo con Israel a principios de este mes.
Bahréin fue el único Estado árabe del Golfo que presenció un importante levantamiento pro-democracia en 2011, que sofocó con la ayuda de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. El país gobernado por los suníes acusa al Irán musulmán chiíta de apoyar la subversión, una acusación que Irán niega.