ANKARA, 2 de julio (Reuters) – Turquía seguirá explorando en busca de petróleo y gas en el Mediterráneo oriental, dijo el viernes el presidente Tayyip Erdogan en unos comentarios que pueden reavivar las tensiones con la Unión Europea y Grecia en medio de los intentos de reparar sus deshilachados lazos.
Turquía está en desacuerdo con los miembros de la UE, Grecia y Chipre, sobre los recursos energéticos y la jurisdicción en la región, y las tensiones estallaron el año pasado cuando las fragatas de la marina turca y griega escoltaron a los buques que exploraban en busca de hidrocarburos.
En su intervención en la provincia noroccidental de Sakarya, Erdogan dijo que Turquía había recibido “señales de gas natural” en el Mediterráneo oriental y prometió seguir defendiendo los derechos de Turquía en la región.
“Sean cuales sean nuestros derechos, los tomaremos de una forma u otra. Y llevaremos a cabo nuestras operaciones de exploración petrolífera en el Mediterráneo oriental, en Chipre y en todos esos mares”, dijo, sin dar detalles ni proporcionar un calendario.
Los líderes de la UE habían amenazado con tomar medidas punitivas contra Ankara por sus actividades en alta mar, pero luego congelaron esos planes después de que Turquía retirara un buque de investigación de las aguas disputadas.
Desde entonces, Ankara ha estado trabajando para reparar los lazos con el bloque y con Atenas.
Después de que Turquía devolviera al puerto su buque Oruc Reis en noviembre, en medio de amenazas de sanciones de la UE, Ankara reanudó las conversaciones directas con Atenas tras un paréntesis de cinco años. Las dos partes han celebrado dos rondas de conversaciones desde enero, pero han dicho que no cabe esperar resultados inmediatos.
Los comentarios de Erdogan se produjeron una semana después de que la UE prometiera 3.500 millones de euros para que Turquía siguiera acogiendo a los refugiados sirios hasta 2024. Ankara lo tachó posteriormente de insuficiente y pidió al bloque que tomara medidas concretas para aumentar la cooperación.
Bruselas y Ankara también discrepan sobre la dividida isla de Chipre.
El ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, advirtió el jueves que reanudaría las operaciones en el Mediterráneo oriental si la UE y las Naciones Unidas no daban pasos en el reparto equitativo de Chipre, después de que las conversaciones informales dirigidas por la ONU en abril no dieran resultados significativos.
Ankara apoya a la administración turcochipriota separatista del norte y es el único país que no reconoce al gobierno grecochipriota del sur.
Chipre se dividió en dos tras una invasión turca provocada por un breve golpe de Estado de iniciativa griega en 1974.
Erdogan visitará el norte de Chipre el 20 de julio.