WASHINGTON – El gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó el martes a Egipto como un socio “constructivo” en materia de defensa, al tiempo que estudia la posibilidad de concederle una nueva ayuda militar, pese a la preocupación por los derechos humanos.
Biden asumió su cargo prometiendo no dar más “cheques en blanco” al presidente egipcio Abdel Fattah el-Sissi debido a su amplia represión de la disidencia, pero está estudiando la posibilidad de liberar 300 millones de dólares en ayuda militar que fue vinculada por el Congreso a las normas de derechos humanos.
Interrogados en una audiencia en el Senado, funcionarios del Departamento de Estado de EE.UU. y del Pentágono dijeron que Biden ha hecho de los derechos humanos una prioridad en las conversaciones con Egipto.
“Pero también creemos y apoyamos que Egipto tiene preocupaciones legítimas en materia de seguridad y creemos que la asistencia en materia de seguridad a Egipto es una herramienta fundamental para apoyar esas necesidades”, dijo Dana Stroul, subsecretaria adjunta de Defensa para Oriente Medio.
“La opinión actual de la administración es que Egipto está desempeñando un papel constructivo en lo que respecta a la seguridad de las fronteras, Libia, GERD [la presa del Gran Renacimiento Etíope], obviamente el conflicto en Gaza, etc.”, dijo, señalando también los vuelos militares estadounidenses y el tránsito por el Canal de Suez.
Stroul también elogió a Egipto por haber aceptado dedicar sus propios fondos -y no solo parte de los 1.300 millones de dólares de ayuda anual a la seguridad de Estados Unidos- para mejorar sus helicópteros Apache.
Egipto, el primer Estado árabe que hizo las paces con Israel, ayudó a negociar un alto el fuego en mayo que puso fin a los peores combates en años entre el Estado judío y Hamás, el grupo terrorista islamista que controla la Franja de Gaza.
Sissi fue un estrecho aliado del ex presidente Donald Trump, que intentó sin éxito negociar un acuerdo sobre la presa del Gran Renacimiento Etíope, un vasto proyecto en el Nilo que Egipto y Sudán temen que les prive de agua vital.
Stroul respondía así al senador demócrata Chris Murphy, quien expresó sus dudas de que Egipto frene la cooperación debido a la reducción de la ayuda y advirtió que Estados Unidos “compromete nuestra capacidad de liderar el mundo” en materia de derechos humanos si Egipto no afronta consecuencias.
Señaló el tratamiento en prisión de Mohamed Soltan, un ciudadano estadounidense que ha presentado una demanda por presuntas torturas bajo custodia egipcia.
“Ese es el tipo de comportamiento que potenciamos cuando seguimos enviando 1.300 millones de dólares a ese régimen”, dijo Murphy.
Los grupos de derechos humanos han expresado su indignación por los informes de que los agentes egipcios han acosado a Soltan en suelo estadounidense desde su liberación y han instado a Biden a ejercer presión recortando la ayuda militar.