Estados Unidos dijo el lunes que sigue buscando la extradición de una mujer palestina en Jordania condenada por ayudar a un terrorista suicida en Jerusalén en 2001. Pero se negó a comentar la solicitud de la familia de una de las víctimas para reunirse con el presidente Joe Biden.
La familia de una niña israelí-estadounidense muerta en el atentado ha solicitado una reunión con Biden cuando éste visite Israel a finales de esta semana. Quieren que presione a Jordania, un estrecho aliado de Estados Unidos, para que envíe a Ahlam Tamimi a Estados Unidos para ser juzgada.
“Le pedimos que aborde este asunto como sólo el líder de Estados Unidos puede hacerlo”, escribieron en una carta Frimet y Arnold Roth, los padres de Malki Roth, que tenía 15 años cuando murió en el atentado.
Los Roth han estado haciendo una campaña para la extradición de Tamimi desde que fue liberada por Israel en un intercambio de prisioneros con el grupo militante Hamás en 2011 y enviada a su Jordania natal, donde vive libremente y ha sido una cara familiar en los medios de comunicación.
“El gobierno de Estados Unidos sigue buscando su extradición y la ayuda del gobierno de Jordania para llevarla ante la justicia por su papel en el atentado atroz”, dijo el lunes el Consejo de Seguridad Nacional.
El 9 de agosto de 2001, un terrorista palestino entró en una pizzería de Jerusalén y se inmoló, matando a 15 personas. Dos ciudadanos estadounidenses, entre ellos Malki Roth, estaban entre los muertos.
Tamimi, que eligió el objetivo y guió al terrorista hasta allí, fue detenida semanas después y condenada por Israel a 16 cadenas perpetuas. Desde su liberación, se ha jactado de estar satisfecha con el elevado número de muertos. En una entrevista de 2017 con The Associated Press, dijo que los palestinos tienen derecho a resistir a Israel por cualquier medio, incluidos los ataques mortales.
Estados Unidos ha acusado a Tamimi de conspirar para utilizar un arma de destrucción masiva contra los estadounidenses. Su nombre se añadió a la lista de terroristas más buscados del FBI.
Estados Unidos y Jordania firmaron un tratado de extradición en 1995. Pero en 2017, el alto tribunal jordano bloqueó su extradición, alegando al parecer que el tratado nunca fue ratificado.
Jordania es uno de los socios más cercanos de Estados Unidos en el mundo árabe, visto como una fuerza de moderación y estabilidad en el volátil Oriente Medio.