El jueves, Hezbolá acusó a la administración estadounidense de obstruir la formación de un nuevo gobierno libanés, ya que los titubeantes esfuerzos por formar un gabinete han puesto en duda las perspectivas de una iniciativa francesa para sacar a la nación de la crisis.
Hezbolá, un movimiento musulmán chiíta respaldado por Irán que Washington considera un grupo terrorista, es una de las partes en el centro de una disputa que ha complicado el proceso.
Francia se ha apoyado en los fraccionados y sectarios líderes de Líbano para formar el gobierno para llevar a cabo reformas económicas para abordar la crisis más profunda desde la guerra civil de 1975-1990.
Un plazo acordado entre los políticos libaneses y París para formar el gobierno pasó el martes sin avances.
Hezbolá y su aliado chiíta, el Movimiento Amal, insisten en nombrar ministros chiítas en el gabinete y mencionan que sus ministros deben incluir al ministro de finanzas.
El bloque parlamentario de Hezbolá señaló que la iniciativa francesa era importante pero manifestó que la administración de los Estados Unidos “es la responsable de obstruir los esfuerzos para formar el gobierno”.
El presidente del Parlamento, Nabih Berri, el jefe de Amal, insistió en nombrar al ministro de finanzas después de que Washington la semana pasada impusiera sanciones a su asesor principal por corrupción y permitir a Hezbolá, afirman fuentes políticas de varios partidos.
El ayudante, Ali Hassan Khalil, anteriormente fue ministro de finanzas.
El bloque parlamentario de Hezbolá indicó que aún podría formarse un gabinete, diciendo que “aún ve la oportunidad de renovar lo que fue destruido por los que manejan, en las sombras, la operación de formar el nuevo gobierno”.
El Primer Ministro designado Mustapha Adib, un musulmán suní nombrado bajo presión francesa, ha estado trabajando en propuestas para cambiar el control de los ministerios, muchos de los cuales han estado en manos de las mismas facciones durante años, expresan las fuentes políticas.
Adib, que cuenta con el respaldo crítico del ex primer ministro Saad al-Hariri, el principal político suní de Líbano, señaló que no quería desviarse de su misión de formar un gobierno de ministros especializados, según una fuente cercana a él.
Adib añadió que, si no se podía formar un gobierno de ministros especializados, se necesitaría un enfoque diferente, pero dijo que “esto no se corresponde con la misión que se me encomendó”, según la fuente.