El líder de los rebeldes hutíes de Yemen declaró el jueves su voluntad de liberar a varios cautivos saudíes a cambio de la liberación de los miembros de Hamás recientemente detenidos en el reino, una declaración sin precedentes que señaló el alcance regional de Irán.
En un largo discurso televisado para conmemorar el quinto aniversario de la devastadora guerra de Yemen, Abdel-Malek al-Houthi anunció la “completa disposición de los rebeldes a liberar a un piloto secuestrado en el derribo de un avión de guerra saudí el mes pasado, junto con otros cuatro soldados y oficiales”.
“Lamentablemente, los regímenes de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos se han presentado en general como peores que el de Israel”, dijo, exigiendo la liberación de docenas de miembros y partidarios palestinos de Hamás que están siendo juzgados en Arabia Saudita. Fueron arrestados bajo cargos de recaudación de fondos para Hamás, según un oficial del grupo.
La guerra de poder regional en el empobrecido Yemen enfrenta a los hutíes apoyados por Irán con una coalición apoyada por los Estados Unidos y dirigida por Arabia Saudita. Después de que los hutíes se apoderaron de la capital, Sanaa, y de gran parte del norte del país en 2014, la coalición intervino para restablecer el gobierno reconocido internacionalmente y eliminar lo que Arabia Saudita considera una amenaza iraní en su frontera meridional.
El patrocinio de las milicias chiítas locales por parte de Irán como forma de ampliar su influencia regional y socavar a su enemigo suní no se limita a los hutíes. La República Islámica también apoya al grupo terrorista palestino Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, y al Hezbolá del Líbano, entre otros.
La intervención sin precedentes de los hutíes en los casos de los miembros de Hamás parece provenir directamente del libro de jugadas iraní.
En una declaración, Hamás dijo que “sigue con interés el llamado de los hutíes para la liberación de los detenidos”, agradeciendo a la facción por su “espíritu de hermandad y solidaridad con el pueblo palestino”.
El mes pasado, los hutíes derribaron un avión de guerra Tornado de la coalición, provocando feroces ataques de represalia que mataron a más de 30 civiles en la provincia norteña de Jawf. Los hutíes no hicieron comentarios sobre el segundo piloto secuestrado en el mensaje del jueves.
La ola de ataques indiscriminados de la coalición dirigida por Arabia Saudita provocó la condena internacional, la última medida del sufrimiento de los civiles en una guerra que ha matado a más de 100.000 personas y ha llevado a millones al borde de la hambruna.