BAGDAD – Las autoridades iraquíes reabrieron el domingo la Zona Verde de Bagdad, fuertemente fortificada, en un intento de aliviar los atascos de tráfico en la capital tras haber sido cerrada y reabierta varias veces en los últimos años.
A partir de las primeras horas del día, las autoridades iraquíes retiraron los puestos de control y abrieron las principales carreteras y túneles que atraviesan la zona en la orilla occidental del río Tigris. Los coches podrán pasar por la zona, mientras que los camiones estarán prohibidos, dijeron las autoridades.
La Zona Verde, que alberga edificios del gobierno iraquí y la extensa embajada de Estados Unidos, estará abierta todos los días durante 14 horas a partir de las 5 de la mañana, dijo a The Associated Press el general de división Jassim Yahya. Durante ese periodo, dijo Yahya, “toda la Zona Verde estará abierta al público”.
La zona, de 10 kilómetros cuadrados (4 millas cuadradas), con sus palmeras y monumentos, ha estado en su mayor parte vedada al público desde la invasión estadounidense de Irak en 2003 para derrocar al entonces presidente Sadam Husein. Se abrió por primera vez en 2019, luego se cerró y se volvió a abrir varias veces desde entonces.
“La Zona Verde se ha abierto para facilitar que la gente llegue a tiempo al trabajo”, dijo el general de brigada de la policía de tráfico Muhammad Mahmoud. Añadió que la apertura de la zona fue ordenada por el primer ministro Mohammed Shia al-Sudani.
En el pasado, sólo los iraquíes con distintivos especiales de seguridad podían entrar en la zona.
La zona amurallada rodeada de muros de cemento se convirtió en un odiado símbolo de la desigualdad del país, alimentando la percepción entre los iraquíes de que su gobierno está fuera de contacto.
“Llevamos mucho tiempo esperando a que la Zona Verde se abra del todo”, declaró Usama Hassan, residente en Bagdad que trabaja en la Universidad de Bagdad. “Esto nos hará la vida más fácil”.