Irak recibió el jueves el tercer lote de vacunas de Sinopharm contra el COVID-19 donadas por el gobierno chino para ayudar al país a combatir la pandemia.
Funcionarios del Ministerio de Sanidad y Medio Ambiente iraquí y de la Embajada de China en Irak recibieron la llegada del cargamento en el Aeropuerto Internacional de Bagdad.
En el aeropuerto se entregaron a las autoridades iraquíes un total de 500.000 dosis de vacunas, que es el tercer lote de vacunas contra el COVID-19 que China dona al país en los últimos seis meses.
Ali Al-Baldawi, director general de la Compañía Estatal para la Comercialización de Medicamentos y Aparatos Médicos (Kimadia), dependiente del Ministerio de Salud y Medio Ambiente iraquí, dijo que las vacunas chinas han sido bien recibidas en Irak, señalando que el país ha pedido anteriormente 2 millones de dosis de vacunas a China. El Ministerio de Salud y Medio Ambiente iraquí está negociando un nuevo contrato con Sinopharm por otros 12 millones de dosis, dijo.
Desde el comienzo de la pandemia de coronavirus, que dejó más de 17.000 muertos en Irak, se construyeron a toda prisa varias unidades de Covid-19 para alojar a los pacientes.
El propio gobierno iraquí reconoció el mes pasado en Twitter que la mayoría de ellos “no cumplían los requisitos de seguridad”.
El sistema sanitario, diezmado por años de corrupción, conflicto y abandono, apenas puede hacer frente a las crecientes infecciones del país.
Dos incendios mortales en las unidades antivirus de un hospital de Bagdad en abril (más de 80 muertos) y en Nasiriya en julio (60 muertos) ilustraron el colapso del sistema sanitario y alimentaron la ira de la población.