Según el sitio web NourNews, afiliado al Estado iraní, los explosivos utilizados en el atentado del domingo contra las instalaciones de la República Islámica en Ispahán se introdujeron en Irán a través del Kurdistán iraquí por orden de una agencia extranjera.
El Jerusalem Post fue la primera publicación en describir el atentado como un “éxito fenomenal”, pero la información más reciente, de ser exacta, proporcionaría más contexto sobre cómo se llevó a cabo el atentado. Varios funcionarios iraníes y responsables de los servicios de inteligencia occidentales ya han señalado a Israel y al Mossad como autores del atentado.
El informe de NourNews afirma que “grupos de oposición kurdos con base en la región iraquí del Kurdistán han participado y guiado la entrada en Irán de materiales explosivos y piezas de vehículos aéreos no tripulados de pequeño tamaño que se utilizaron en una acción de sabotaje contra el complejo de talleres del Ministerio de Defensa en Ispahán hace unos días”.
El informe afirmaba que “según la información recibida, siguiendo instrucciones de un servicio de seguridad extranjero, y tras recibir piezas de vehículos aéreos no tripulados de pequeña escala y materiales explosivos, estos grupos los introdujeron en el país desde una de las rutas inaccesibles del noroeste y los entregaron al enlace del servicio en una de las ciudades fronterizas”.
“Dichas piezas y materiales se ensamblaron en un taller equipado con fuerzas entrenadas y luego se emplearon en un ataque de sabotaje contra el complejo de talleres del Ministerio de Defensa en Ispahán”, prosigue el informe.
Afirmaciones sobre la cooperación entre israelíes y kurdos
El artículo afirma que en agosto de 2022, “el Ministerio de Inteligencia detuvo a una organización terrorista formada por fuerzas de oposición kurdas que había sido planeada para volar instalaciones industriales en Isfahan por una agencia de espionaje sionista”.
“Los terroristas aprehendidos habían sido entrenados para llevar a cabo operaciones de sabotaje por agentes del Mossad en una tercera nación extranjera, y tenían la intención de introducir en Irán equipos y materiales explosivos altamente sofisticados a través de la región iraquí del Kurdistán para volar importantes instalaciones en Ispahán”.
Para ocultar sus fracasos a la hora de detener los asaltos a su territorio y de detener y reprimir a sus opositores internos, Irán inventa con frecuencia redadas de grupos de inteligencia israelíes.
El Post ha recibido confirmación de que son tantas las actividades de inteligencia antiiraníes que se llevan a cabo que, en general, Teherán no consigue poner fin con decisión a las operaciones clandestinas, aunque ocasionalmente consiga detener a activos israelíes o de otros servicios de inteligencia extranjeros locales-iraníes.
Según otro artículo de NourNews publicado el miércoles, el fabricante de los aviones no tripulados ha sido identificado con exactitud y se han desvelado pistas significativas mediante el examen de las piezas de los aviones no tripulados que explotaron.
Irán trata de restar importancia a los daños causados en Ispahán
El 29 de enero se produjeron cuatro explosiones en la localidad, todas ellas aparentemente dirigidas contra un laboratorio de creación de armas de última generación. Los daños son mucho mayores que los “pequeños daños en el tejado” que la República Islámica ha afirmado erróneamente en el pasado y en otros sucesos ocurridos en los últimos años, a pesar de sus afirmaciones en sentido contrario.
Irán comenzó a intensificar sus amenazas contra Israel horas después del artículo del Post en el que se detallaba el éxito del ataque, a pesar de tratar de mantener la ilusión de que los ataques contra Israel habían sido ineficaces.
Israel guarda silencio sobre el incidente, pero la mayoría de las agencias de inteligencia occidentales y fuentes iraníes han dado crédito al Mossad por llevar a cabo ataques igualmente exitosos contra la instalación nuclear iraní de Natanz en julio de 2020, otra instalación nuclear de Natanz en abril de 2021, una instalación nuclear en Karaj en junio de 2021, y al menos 120 aviones no tripulados iraníes en febrero de 2022.
Se dice que pocas agencias internacionales, aparte del Mossad, poseen una capacidad de ataque tan sofisticada y precisa como la utilizada en la operación.
Participaron muchos drones enormes, cargados con gran cantidad de explosivos, que alcanzaron sus objetivos con gran precisión.
En cada uno de los sucesos anteriores, Teherán intentó afirmar inicialmente que los asaltos habían sido infructuosos y sólo admitió la gravedad de los daños después de que las imágenes por satélite u otras pruebas superaran sus desmentidos.
Aún se desconoce si las armas avanzadas dañadas pertenecen sólo a la guerra convencional o pueden ser relevantes para asuntos nucleares debido a sus capacidades de doble uso, como algunos misiles balísticos o equipos explosivos que pueden emplearse tanto para armas convencionales como nucleares.