Islamistas palestinos que se atrincheraron en la mezquita de Al-Aqsa se enfrentaron a la Policía de Israel el lunes por la mañana, en protesta por los visitantes judíos al Monte del Templo durante la festividad de Rosh Hashaná.
Según la policía, algunos jóvenes palestinos se encerraron anoche en el interior de la mezquita de Al Aqsa, y cuando los visitantes judíos han empezado a llegar al Monte del Templo, han estallado enfrentamientos entre los fieles palestinos y los agentes de la Policía de Israel. Dos sospechosos han sido detenidos por disturbios e incitación.
La Policía de Israel, en alerta máxima debido a la temporada de las Altas Fiestas, dijo que “se difundieron informes falsos y mentiras sobre el Monte del Templo para incitar a la violencia”.
La Policía de Israel había anunciado que no hay cambios en el statu quo del Monte del Templo, tanto en lo que respecta a los visitantes judíos como a los musulmanes, y añadió que “no permitirá que ninguna persona altere la rutina diaria y el orden público”.
Esta escalada no es una sorpresa para las Fuerzas de Seguridad israelíes, ya que hace sólo 11 días Eyal Hulata, jefe del Consejo de Seguridad Nacional, dijo que Hamás y las fuerzas extremistas palestinas están tratando de agravar la situación en el Monte del Templo de Jerusalén.
Además, como preparación para la temporada de las Altas Fiestas, se informó de que los activistas judíos y árabes recibieron órdenes de alejamiento del Monte del Templo. Esta decisión se tomó para disminuir las tensiones en el Monte del Templo.
Jordania emitió una declaración el lunes por la mañana en la que condenaba la escalada de violencia en el Monte del Templo, instigada por extremistas israelíes que “irrumpieron en la bendita mezquita de al-Aqsa con amplia protección de la policía israelí”, según su Ministerio de Asuntos Exteriores.
La declaración añadió que las prácticas israelíes en el monte “violan su santidad” y son “violaciones escandalosas e inaceptables del derecho internacional”.