Quien fuera príncipe heredero de Jordania fue detenido junto con otras 20 personas tras supuestamente conspirar contra el rey Abdullah II, según informó The Washington Post el sábado.
Las autoridades calificaron las acciones de los detenidos como una “amenaza para la estabilidad del país, según el Post. El príncipe Hamzah bin Hussein fue detenido en su palacio de Ammán mientras se lleva a cabo una investigación, informó el Post.
El Washington Post informó de que la trama implicaba al menos a otros líderes reales y tribales y era “compleja y de gran alcance”, según los funcionarios.
Bassem Awadallah, educado en EE.UU. y confidente del rey durante mucho tiempo, que más tarde se convirtió en ministro de Finanzas, y Sharif Hassan Ben Zaid, miembro de la familia real, fueron detenidos junto con otras figuras no identificadas, dijo Petra. No dio detalles.
Las detenciones de altos funcionarios y miembros de la familia real son poco frecuentes en Jordania.
Awadallah, que fue uno de los impulsores de las reformas económicas antes de dimitir como jefe de la corte real en 2008, se ha enfrentado durante mucho tiempo a la dura resistencia de la vieja guardia y de una burocracia atrincherada que prosperó durante años gracias a las prebendas del gobierno.
La poderosa agencia de inteligencia jordana, con una influencia omnipresente en la vida pública, ha desempeñado un papel público más importante desde la introducción de las leyes de emergencia al comienzo de la pandemia de coronavirus del año pasado, que según los grupos cívicos violan los derechos civiles y políticos.