CRUCE DE JABER – Jordania reabrió por completo su principal paso fronterizo con Siria el miércoles, en un impulso para sus economías en apuros, tras la presión de los Estados árabes para reintegrar un país que han rechazado durante su guerra civil de una década.
Siria, que culpa a las sanciones occidentales de sus problemas económicos, espera que unos vínculos comerciales más amplios con su vecino del sur le ayuden a recuperarse de una guerra devastadora y a atraer las tan necesarias divisas.
“El objetivo de estos acuerdos es impulsar el intercambio comercial entre los dos países para lograr los intereses de todas las partes”, declaró el ministro jordano de Industria y Comercio, Maha Al Ali, a la televisión estatal Al Mamlaka.
Funcionarios de Jordania, estrecho aliado de Estados Unidos, y de Líbano han instado a Washington a suavizar las sanciones impuestas a Siria para facilitar el comercio.
Jordania, Líbano, Siria y Egipto -otro estrecho aliado de Estados Unidos- llegaron este mes a un acuerdo para que el gas natural egipcio se envíe a Líbano a través de Siria mediante un gasoducto construido hace unos 20 años en un proyecto de cooperación árabe.
Los Estados árabes cortaron sus lazos con Siria durante su guerra civil, que según las Naciones Unidas se cobró al menos 350.209 vidas.
Estados árabes aliados de Estados Unidos, como Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, apoyaron durante años a los grupos de oposición que luchaban contra el presidente Bashar Assad, pero Damasco pudo aplastar a los rebeldes con el apoyo militar de Rusia e Irán.
Aunque el cruce de Jaber ha estado parcialmente abierto desde 2018 después de que el gobierno sirio expulsara a los rebeldes del sur, el comercio aún no ha recuperado su nivel de mil millones de dólares de antes de la guerra.
Los funcionarios jordanos dijeron que una delegación comercial visitante de Siria, encabezada por los ministros de economía, comercio, agricultura, agua y electricidad, discutiría el levantamiento de las barreras arancelarias.
Antes del conflicto en Siria, el paso de Nasib-Jaber era una ruta de tránsito para cientos de camiones al día que transportaban mercancías entre Europa y Turquía y el Golfo.
Los empresarios de Jordania habían evitado en gran medida el trato con Siria después de la Ley César de 2019, las sanciones más duras de Estados Unidos que prohibían a las empresas extranjeras comerciar con Damasco.
Ammán espera que el comercio transfronterizo y la renovación de los enlaces de transporte ayuden a impulsar su endeudada economía, muy afectada el año pasado por la pandemia de coronavirus.
Los empresarios jordanos han presionado al gobierno para que pida a Washington que suavice las restricciones a las importaciones procedentes de Siria, donde los comerciantes mantienen desde hace tiempo una estrecha colaboración.
El único paso fronterizo de Siria que funciona normalmente ha sido con Líbano, y en los últimos años con Irak tras la reapertura del paso de Qaim en 2019.
Assad ha recuperado la mayor parte de Siria, pero importantes zonas siguen fuera de su control. Las fuerzas turcas están desplegadas en gran parte del norte y noroeste -el último bastión rebelde- y las fuerzas estadounidenses están estacionadas en el este y noreste controlados por los kurdos.