Una coalición liderada por Arabia Saudita lanzó el sábado una operación “a gran escala” contra Yemen después de que un proyectil matara a dos personas en el reino, en las primeras muertes de este tipo en tres años causadas por los rebeldes hutíes apoyados por Irán.
El viernes, la coalición liderada por Arabia Saudita llevó a cabo un ataque inmediatamente después del asalto a lo que llamó “los orígenes del ataque”.
Los Hutíes advirtieron al vecino del norte de Yemen, rico en petróleo, de una respuesta “dolorosa” si la coalición no detiene su “agresión”.
La guerra civil sigue asolando Yemen, enfrentando al gobierno reconocido internacionalmente y apoyado por la coalición militar liderada por Arabia Saudita con los hutíes, que controlan gran parte del norte.
Decenas de miles de personas han muerto, en lo que Naciones Unidas describe como la peor crisis humanitaria del mundo.
Los últimos episodios de violencia se produjeron durante la noche, cuando un ciudadano saudí y un residente yemení murieron como consecuencia de un proyectil lanzado por los hutíes que impactó el viernes en la ciudad de Jazan, en el sur del país, según informaron los medios estatales saudíes.
El proyectil también dejó heridos a seis saudíes y a un residente bengalí.
Imágenes de la Agencia de Prensa oficial saudí supuestamente de las consecuencias del ataque mostraban un gran cráter en el suelo y varios vehículos destruidos.
La coalición liderada por Arabia Saudita lanzó más tarde un ataque aéreo en el que “murieron tres civiles, entre ellos un niño y una mujer, y otros seis resultaron heridos”, según informaron los médicos yemeníes a la AFP.