El nuevo Primer Ministro del Líbano, Najib Mikati, se comprometió el viernes a controlar una de las peores crisis económicas del mundo, y dijo estar dispuesto a cooperar con cualquier país, excepto con Israel.
Conteniendo las lágrimas, Mikati, uno de los hombres más ricos del país, dijo reconocer el dolor de las madres libanesas que no pueden alimentar a sus hijos o encontrar aspirinas para aliviar sus dolencias, así como el de los estudiantes cuyos padres ya no pueden permitirse enviarlos a la escuela.
“La situación es difícil pero no imposible de afrontar si cooperamos”, dijo Mikati a los periodistas en el palacio presidencial, donde se anunció la nueva formación del gobierno.
Sin embargo, su dolor no parece ser suficiente para aceptar la ayuda de Israel.
Preguntado durante una rueda de prensa si estaría dispuesto a cooperar con Siria para hacer frente a la crisis económica, Mikati respondió que el gobierno “tratará con cualquiera por el bien del interés de Líbano, con la excepción de Israel, por supuesto”.
Israel había ofrecido formalmente ayuda humanitaria a Líbano en julio, dijo el ministro de Defensa, Benny Gantz.
Citando lo que dijo eran esfuerzos del grupo terrorista Hezbolá para llevar fondos iraníes al Líbano, una declaración de la oficina de Gantz dijo que la Unidad de Enlace de las Fuerzas de Defensa de Israel transmitió la oferta a través de la FPNUL, la fuerza de paz de la ONU en el sur del Líbano.
Israel y Líbano no tienen relaciones diplomáticas. El ejército israelí y Hezbolá, apoyado por Irán, que domina la toma de decisiones del Estado en Líbano y niega el derecho de Israel a existir, libraron una guerra devastadora en 2006.
De 1982 a 200, Israel ocupó una franja del sur de Líbano -que representa alrededor del 10% del territorio libanés- para defender el norte de Israel de los ataques terroristas.
El año pasado, Israel también ofreció ayuda humanitaria después de que una enorme explosión en el puerto de Beirut matara a más de 200 personas, pero fue rechazada.
Las declaraciones de Mikati son un reflejo de las del portavoz de los talibanes, Suhail Shaheen, quien declaró a principios de esta semana a la emisora rusa Sputnik que el grupo islamista radical que tomó el control de Afganistán está dispuesto a entablar relaciones con cualquier país que esté interesado, incluido Estados Unidos.
“Sí, por supuesto, en un nuevo capítulo si Estados Unidos quiere tener una relación con nosotros, lo que podría ser en interés de ambos países y ambos pueblos, y si quieren participar en la reconstrucción de Afganistán, son bienvenidos”, dijo Shaheen.
Sin embargo, no hubo ninguna posibilidad de establecer vínculos con Israel.
“Por supuesto, no tendremos ninguna relación con Israel. Queremos tener relaciones con otros países, Israel no está entre esos países”, dijo Shaheen.