Un grupo de libaneses drusos interceptó el viernes por la mañana un vehículo propiedad de Hezbolá que transportaba cohetes destinados a atacar a Israel, después de que Hezbolá reivindicara la autoría de los cohetes contra el Estado judío.
En un vídeo que circula por las redes sociales, se ve a hombres drusos circulando al rededor del vehículo, atacando al miembro de Hezbolá enviado con los cohetes.
Más tarde se les ve llevándose los proyectiles. El ejército libanés acudió al lugar a reclamar los cohetes.
A primera hora del viernes, una fuerte andanada de cerca de 20 cohetes fue lanzada desde Líbano hacia el norte de Israel, activando la Cúpula de Hierro y haciendo sonar las sirenas en toda la zona.
El sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro interceptó 10 cohetes, de los cuales 6 cayeron en zonas abiertas cerca de Har Dov, en la frontera libanesa. Los demás cayeron dentro del Líbano.
Las sirenas de cohetes entrantes se activaron en las comunidades del norte de Israel que limitan con las fronteras libanesa y siria.
El grupo terrorista Hezbolá, respaldado por Irán, confirmó el viernes que había disparado los proyectiles, que, según dijo, se produjeron en respuesta a los recientes ataques aéreos israelíes en Líbano. “La Resistencia Islámica bombardeó zonas abiertas cerca de las granjas de Sheba con docenas de cohetes de 122 mm”, dijo en un comunicado difundido por los medios de comunicación en lengua árabe.
No hubo informes inmediatos de víctimas o daños en el ataque con cohetes del viernes. El servicio de ambulancias Maguen David Adom dijo que no tenía conocimiento de ningún herido.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que habían iniciado una oleada de ataques de artillería hacia la fuente de los cohetes.
El ejército añadió que no había instrucciones especiales para los residentes en la zona. “La vida civil rutinaria adyacente a la frontera libanesa debe mantenerse”, dijeron las FDI en un comunicado.
El primer ministro Naftali Bennett, el ministro de Defensa Benny Gantz, el jefe del Estado Mayor de las FDI Aviv Kochavi y otros funcionarios de seguridad iban a mantener conversaciones para revisar los posibles cursos de acción de Israel tras el ataque del viernes.
Gantz celebró una reunión anterior con Kohavi y otros oficiales de alto nivel, con una declaración de su oficina diciendo que subrayó “la importancia de mantener un estrecho contacto y proporcionar el frente interno con las actualizaciones en curso”.
La misión de mantenimiento de la paz de la ONU en el Líbano, conocida por su acrónimo FPNUL, dijo el viernes que la situación era “muy grave”.
“La FPNUL ha detectado lanzamientos de cohetes desde Líbano y fuego de artillería de retorno por parte de Israel. Se trata de una situación muy grave e instamos a todas las partes a que cesen el fuego”, dijo la FPNUL en un comunicado.
El portavoz militar Ran Kochav dijo a los periodistas el viernes que Israel no tiene “ninguna intención de ir a la guerra, pero no queremos convertir la frontera del Líbano en una línea de confrontación”.