Los talibanes han invadido Kabul desde todos los flancos mientras están en conversaciones con el gobierno afgano para una “rendición pacífica” de la capital, según el portavoz talibán.
Tras su avance relámpago sobre la capital, el grupo insurgente ordenó a sus combatientes que se abstuvieran de cometer actos violentos, que permitieran el paso seguro a cualquiera que quisiera salir y que pidieran a las mujeres que se dirigieran a zonas protegidas, dijo un dirigente talibán en Doha. También se ordenó a los combatientes talibanes que se mantuvieran en todos los puntos de entrada a Kabul.
“No queremos que un solo civil afgano inocente resulte herido o muerto mientras tomamos el mando”, dijo un funcionario talibán a Reuters. “Pero no hemos declarado un alto el fuego”, añadió.
El dirigente pidió a las fuerzas afganas que detengan los disparos y permitan un paso seguro fuera de Kabul a todos los civiles y extranjeros. También señaló que los muyahidines aún no han matado ni herido a nadie en Kabul.
El portavoz de los talibanes ha pedido a los civiles afganos que quieren abandonar el país por miedo, que permanezcan en Afganistán. Los talibanes “no tienen intención de vengarse del personal gubernamental y militar y todos los que han servido al Estado serán perdonados”, según el portavoz.
Menos de 50 funcionarios estadounidenses permanecerán en Kabul, ya que el “núcleo” de los miembros del equipo estadounidense en Kabul está trabajando desde el aeropuerto de Kabul, según un funcionario estadounidense. Estados Unidos también ha aconsejado a otras embajadas en Kabul que operen con personal limitado desde un lugar seguro.
Además, varios miembros del personal de la ONU se trasladaron a un lugar no revelado y más seguro en Kabul, según un funcionario de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Se escucharon varios disparos en los alrededores de Kabul. Según la cuenta de Twitter de la Presidencia afgana, las fuerzas de seguridad y defensa de Afganistán tienen actualmente la situación bajo control.
El presidente Ashraf Ghani, que dijo el sábado que estaba celebrando consultas urgentes con líderes locales y socios internacionales sobre la situación, está manteniendo conversaciones de emergencia con el representante especial de Estados Unidos para la reconciliación en Afganistán, Zalmay Khalilzad, así como con altos cargos de la OTAN.
A primera hora del domingo, los insurgentes tomaron la ciudad oriental de Jalalabad sin luchar, lo que les dio el control de una de las principales carreteras de acceso a un Afganistán sin salida al mar. También tomaron el cercano puesto fronterizo de Torkham con Pakistán, dejando el aeropuerto internacional Hamid Karzai de Kabul como la única salida de Afganistán que sigue en manos del gobierno.