PARÍS – Los líderes libaneses “le deben a su pueblo la verdad” sobre la masiva explosión que se cobró cientos de vidas en Beirut el año pasado, dijo el miércoles el presidente francés Emmanuel Macron en el aniversario del desastre.
“Creo que los líderes libaneses… le deben a su pueblo la verdad y la transparencia”, dijo Macron al inicio de una conferencia de donantes para el Líbano, respaldada por la ONU, que preside a través de una conexión de vídeo con varios líderes mundiales.
La explosión del 4 de agosto de 2020 en el puerto de Beirut causó la muerte de al menos 214 personas, traumatizando a la nación y acercando una economía libanesa ya tambaleante al borde del colapso.
Macron pretende recaudar al menos 350 millones de dólares en ayuda de emergencia para la maltrecha población libanesa.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el presidente de Egipto, Abdel Fatah el-Sissi, y el propio presidente de Líbano, Michel Aoun, se encuentran entre los participantes de unos 40 países y organizaciones que participan en la conferencia.
El combustible, las medicinas y los alimentos han empezado a escasear en Líbano en los últimos meses, pero las disputas entre los partidos políticos del país han retrasado la formación de un nuevo gobierno y la obtención del tan necesario rescate internacional.
Macron encabezó la ronda de compromisos de los donantes con una promesa de 100 millones de euros (118 millones de dólares) de Francia.
Pero tuvo palabras severas para los líderes de Líbano, acusándolos de “dejar que las cosas se agraven deliberadamente”.
“Creo que es un error histórico y moral”, dijo, advirtiendo que -aunque la ayuda de los donantes vendría sin condiciones- no habría “ningún cheque en blanco para el sistema político libanés”.
Los donantes han prometido millones en ayuda de emergencia para el Líbano, pero han condicionado un plan de rescate más amplio a que los políticos libaneses formen un gobierno que se comprometa a atajar la corrupción rampante, entre otras reformas.
Líbano lleva todo el año pasado sin un gobierno permanente.
Najib Mikati, el empresario multimillonario recientemente nombrado primer ministro, esperaba formar un gabinete antes del aniversario de la explosión, pero las disputas por los puestos del gabinete continúan.
“Todavía no hay avances en la formación de un gobierno ni en la aplicación de las reformas urgentes. Teniendo en cuenta el dramático deterioro de la situación económica, esto es irresponsable”, declaró el Ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, que participa en la conferencia de donantes.
La UE dijo la semana pasada que estaba dispuesta a imponer sanciones a los miembros de la élite gobernante que obstruyan los intentos de mejorar la gobernanza y la responsabilidad del sector público.
Francia ya ha prohibido la entrada en su territorio a varios funcionarios libaneses, sin nombrarlos públicamente.
Una de las principales demandas de la población libanesa y de la comunidad internacional ha sido que se investigue a los altos cargos por el incendio del almacén que provocó la explosión del puerto.
El depósito contenía cientos de toneladas de nitrato de amonio mal almacenado.