Los partidarios del prominente clérigo iraquí Muqtada al-Sadr se infiltraron el sábado en la fuertemente protegida Zona Verde de Bagdad y tomaron el Parlamento sin planes evidentes de retirarse.
Los partidarios de Sadr irrumpieron en la cámara parlamentaria por segunda vez en cuestión de días, agravando la creciente crisis política del país meses después de unas elecciones que no dieron lugar a un gobierno.
En un mensaje de WhatsApp a los medios de comunicación, el movimiento de Al Sadr escribió: “Los manifestantes proclaman una sentada hasta nuevo aviso”, que fue recogido por la agencia de noticias estatal.
Varios periodistas de AP vieron cómo las fuerzas de seguridad iraquíes utilizaban gases lacrimógenos y bombas de sonido para dispersar a los manifestantes, lo que provocó varias víctimas. El Ministerio de Sanidad informó de que había recibido 60 heridos.
No había legisladores en la sala para una sesión parlamentaria prevista.
El clérigo Muqtada al-Sadr había instado a los manifestantes a utilizar cuerdas para desmantelar las barricadas que conducen a la Zona Verde de Irak, lo que hicieron. El barrio alberga edificios oficiales y embajadas internacionales.
los manifestantes que invadieron la cámara del parlamento mostraron fotos de Al-Sadr y la bandera iraquí. Tres días después de la primera orden de sentada, el predicador ha llamado a sus partidarios a organizar otra protesta. Sus enemigos políticos del Marco de la Coalición, una coalición de partidos chiíes apoyados por Irán, intentan establecer un gobierno utilizando los mítines como estrategia de presión.
El personal de seguridad recibió la orden de proteger a los manifestantes, a los que el primer ministro interino de Irak, Mustafá al-Kadhimi, instó a mantener su manifestación pacífica. La presencia de agentes de seguridad en el interior del edificio del Parlamento fue menor, y se observó a muchos de ellos sentados y hablando con los manifestantes.
Un pequeño grupo de manifestantes comenzó a moverse desde el Parlamento hacia la sede del Consejo Judicial.
Eliminar el corrupto sistema político egipcio “es nuestro principal objetivo”, declaró Raad Thabet, de 41 años. “Respondimos a la llamada de Sadr”, decía el comunicado.
Al retirarse de las discusiones sobre la formación de gobierno en junio, el partido de Sadr dio a la Alianza Marco de Coordinación una mayoría que les permitió seguir adelante.
Para simbolizar los días próximos a la Ashura, que conmemora la muerte del imán Hussein, nieto de Mahoma y figura clave del Islam chiíta, muchos manifestantes se vistieron de negro. Ha sido el mensaje de protesta de Al-message Sadr a sus seguidores el que ha aprovechado el día más significativo del Islam chiíta.
Al-Sadr ha aprovechado su amplia base de apoyo para obtener una ventaja sobre sus oponentes.
Después de que la coalición Marco anunciara a Mohammed al-Sudani como su candidatura a primer ministro y señalara su disposición a formar gobierno el miércoles, cientos de sus partidarios irrumpieron en el edificio del Parlamento.