Más de 200 detenidos han contraído el coronavirus en la prisión de Roumieh en la capital libanesa, Beirut.
El anuncio fue hecho por la Asociación Médica Libanesa en una conferencia de prensa, en la que el jefe del Sindicato Médico, Sharaf Abu Sharaf, dijo que se han confirmado más de 200 infecciones en la prisión de Roumieh, en el suburbio de Beirut, y pidió que se celebraran juicios rápidos de los presos para reducir el número de detenidos allí.
Esto ocurrió después de que un video filtrado circuló en las plataformas de medios sociales, mostrando una celda abarrotada de presos, violando las reglas de distanciamiento social.
El brote en la prisión al este de Beirut, que es notorio por el hacinamiento, se produce cuando el Líbano está siendo testigo de un fuerte aumento de los casos de coronavirus y de las muertes. Las familias de algunos detenidos han instado al Estado a que conceda una amnistía a determinados detenidos para reducir la posibilidad de que el virus se propague entre la población carcelaria del país.
“El hacinamiento es el principal problema de la prisión”, dice Abu Sharaf, y añade que los detenidos que dieron positivo estaban siendo puestos en cuarentena en un edificio separado dentro del recinto penitenciario. Dice que la gran mayoría de los detenidos tenían síntomas menores o ningún síntoma, y que un pequeño número había sido llevado a un hospital cercano para recibir tratamiento.
Algunos observadores dicen que la propagación del virus en el Líbano se está utilizando para presionar al gobierno a que aplique una amnistía general para los presos.