Un clérigo egipcio, considerado el líder espiritual de la Hermandad Musulmana panárabes y que durante mucho tiempo abogó por los atentados suicidas contra los israelíes, ha muerto a la edad de 96 años.
La muerte de Youssef al-Qaradawi se anunció el lunes en su sitio web oficial.
Murió en Qatar, país árabe del Golfo, donde vivía exiliado tras el derrocamiento del gobierno de la Hermandad Musulmana en Egipto en 2013.
Al-Qaradawi había sido juzgado y condenado a muerte en ausencia en Egipto.
Durante muchos años, mientras vivía en el exilio, tuvo un popular programa de entrevistas en la cadena qatarí Al-Jazeera y a menudo opinaba sobre temas políticos controvertidos. Publicó más de 100 libros sobre el Islam y la ley musulmana, y muchos lo consideran uno de los principales teólogos de la religión.
Al-Qaradawi estuvo durante mucho tiempo cerca del grupo terrorista Hamás, una escisión palestina de la Hermandad Musulmana que gobierna la Franja de Gaza.
Hamás llevó a cabo una implacable campaña de atentados suicidas contra Israel a principios de la década de 2000, que gozó de cierta legitimidad musulmana generalizada gracias al clérigo.
En 2004, concedió una entrevista a la BBC en la que justificaba el terror palestino y los asesinatos de mujeres y niños israelíes.
“Las mujeres israelíes no son como las mujeres de nuestra sociedad porque las mujeres israelíes están militarizadas… Considero este tipo de operaciones de martirio como una indicación de la justicia de Alá todopoderoso… A través de su infinita sabiduría ha dado a los débiles lo que los fuertes no poseen y es la capacidad de convertir sus cuerpos en bombas como hacen los palestinos”, dijo.
Durante una visita a Gaza en 2013, negó el derecho de Israel a existir.
“Esta tierra nunca ha sido una tierra judía. Palestina es para la nación árabe islámica”, dijo entonces.
Al-Qaradawi se retractó parcialmente en 2016, declarando que los ataques suicidas -incluso contra israelíes- ya no eran permisibles, ya que los palestinos tenían ahora “otras capacidades” para defenderse, como los arsenales de cohetes que poseen Hamás y otras facciones terroristas con base en Gaza.
Sin embargo, siguió alabando los actos de terror mortales contra los israelíes. Qaradawi también ha aprobado la violencia doméstica y el asesinato de miembros de la comunidad LGBT.
Al-Qaradawi también expresó su apoyo a la insurgencia iraquí que estalló tras la invasión liderada por Estados Unidos en 2003 y pidió a todas las naciones musulmanas de la época que se prepararan para luchar contra los estadounidenses allí “si los iraquíes no consiguen expulsarlos”.
En 2012, Francia prohibió a Al Qaradawi asistir a una conferencia, y el gobierno francés dijo entonces que no quería “predicadores extremistas” en su territorio.
Cuatro años más tarde, el Reino Unido le denegó la entrada tras anunciar que “no toleraría la presencia de quienes traten de justificar cualquier acto de violencia terrorista o expresen opiniones que puedan fomentar la violencia intercomunitaria”.