El jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, repitió el lunes sus llamamientos para que el gabinete libanés solicite una exención de las sanciones de Estados Unidos para importar combustible iraní y aliviar la agobiante escasez, informa Reuters.
Nasrallah dijo que el gobierno debe hacer de la escasez de energía una prioridad, añadiendo que el apagón total que se produjo el sábado cuando las dos mayores plantas de energía del Líbano se detuvieron fue como una “muerte clínica” para el país.
“Que el gobierno pida una exención de sanciones y que las empresas libanesas vayan a comprar… y entonces nos retiraremos completamente de este expediente”, dijo Nasrallah en un discurso televisado.
Irán ha suministrado combustible a Líbano, en un envío organizado por Hezbolá. La medida es un intento de Hezbolá de resolver la continua crisis de combustible en Líbano, que ha paralizado el país.
El envío por tierra a través de la vecina Siria viola las sanciones estadounidenses impuestas a Teherán después de que el expresidente Donald Trump sacara a Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y las potencias mundiales.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, criticó los envíos de combustible iraní importado por Hezbolá, diciendo que constituyen una violación de la soberanía del Líbano.
La semana pasada, Estados Unidos denunció que los envíos de combustible iraní a Líbano por parte de Hezbolá eran un “truco de relaciones públicas” y advirtió que Teherán seguía sometido a sanciones.