NUEVA YORK (Reuters) – Las Naciones Unidas advirtieron el jueves que está especialmente preocupada por el desplazamiento de los combates en Afganistán a las zonas urbanas, advirtiendo que si una ofensiva talibán llega a la capital, Kabul, tendría un “impacto catastrófico en los civiles”.
Los talibanes reclamaron el jueves el control de la tercera ciudad más grande, Herat, y parecían estar cerca de capturar Kandahar, la segunda ciudad más grande y el hogar espiritual de los talibanes, que ahora controlan cerca de dos tercios de Afganistán.
“Está claro que los combates urbanos en una ciudad del tamaño de Kabul tendrían un impacto catastrófico en los civiles y esperamos que esto no ocurra”, dijo a la prensa el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
Dujarric también dijo que cualquier investigación sobre las muertes de civiles tendría que ser imparcial e independiente de las partes en conflicto. Las Naciones Unidas dijeron que más de 1.000 civiles habían muerto en el último mes. En una declaración el miércoles, los talibanes negaron haber matado a civiles y sugirieron que un equipo de la ONU, acompañado por ellos, llevara a cabo una investigación.
Los militantes islamistas propusieron que un equipo formado por las Naciones Unidas, la Cruz Roja y otros grupos de ayuda internacional acompañen a los representantes talibanes “para llevar a cabo una investigación imparcial e independiente sobre los últimos acontecimientos”.
Los talibanes han intensificado su campaña para derrotar al gobierno respaldado por Estados Unidos desde abril, a medida que las fuerzas extranjeras completan su retirada después de 20 años.
En los primeros seis meses de 2021, Naciones Unidas dijo que 5.183 civiles habían muerto o resultado heridos, culpando a los talibanes del 39% -699 muertos y 1.345 heridos- y a las fuerzas gubernamentales afganas del 23% -378 muertos y 828 heridos-.
Las conversaciones de paz entre el gobierno afgano y los negociadores talibanes se iniciaron el año pasado en Doha, la capital qatarí, pero no han logrado avances sustanciales.
“Seguimos creyendo que se puede llegar a una solución política. Esto no significa que también estemos ciegos ante lo que ocurre sobre el terreno”, dijo Dujarric.