El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) ha exigido el fin del asalto de los Hutíes, apoyados por Irán, a Marib, en Yemen, y ha criticado sus ataques transfronterizos con misiles y drones contra Arabia Saudita.
“Estamos seriamente preocupados por el continuo impacto de los combates sobre la población civil y los ataques contra objetos civiles en la gobernación de Marib, en Yemen”, dijo la portavoz del ACNUR, Liz Throssell, a Arab News en una sesión informativa sobre derechos humanos el viernes.
“Las fuerzas Hutíes, también conocidas como Ansar Allah, llevan varios meses intentando arrebatar al gobierno yemení”.
Destacó un reciente ataque con misiles y drones contra un complejo, que albergaba infraestructuras civiles y una mezquita. El ataque dejó ocho muertos y 30 heridos. Las ambulancias también fueron blanco del ataque, ya que los socorristas se encontraban entre los heridos.
Throssell también señaló otra atrocidad de los Hutíes en Marib -el ataque con misiles del 5 de junio contra una gasolinera- que mató a 21 personas, entre ellas dos niños menores de 13 años.
“Las víctimas de asesinatos arbitrarios, incluidos los que constituyen crímenes de guerra, tienen derecho a la justicia, y los autores de estos actos, independientemente de su afiliación, deben rendir cuentas”, ha declarado Throssell.
“Pedimos a todas las partes del conflicto que respeten sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario, incluida su obligación de respetar los principios de distinción. Se prohíbe atacar a civiles y objetos e infraestructuras civiles, así como los principios de proporcionalidad y precaución en el ataque”.
El representante de la ONU también se refirió al ataque sostenido de los Hutíes contra la vecina Arabia Saudita.
“Los ataques transfronterizos de los Hutíes hacia el territorio de Arabia Saudita también han sido continuos”, dijo Throssell.
“Hasta la fecha, desde enero, los Hutíes han lanzado unos 128 ataques con drones y 31 misiles balísticos contra Arabia Saudita. Aunque la mayoría de los objetivos han sido de carácter militar, se han alcanzado infraestructuras civiles, incluidos aeropuertos civiles e instalaciones industriales”.
Yemen, el país más pobre del mundo árabe, está inmerso en una amarga guerra civil desde que los rebeldes Houthi, apoyados por Irán, tomaron el poder en un golpe de Estado en 2014. Una coalición liderada por Arabia Saudí intervino entonces en el conflicto en nombre del gobierno reconocido por la ONU.
El Reino propuso un plan de paz integral, que cuenta con el respaldo de sus socios regionales y occidentales. La coalición ve el fin de los combates, apoya la entrega de ayuda humanitaria y la aplicación de una solución política al conflicto.
Sin embargo, los Hutíes han incumplido el acuerdo y han avanzado en un intento de capturar la ciudad de Marib, en manos del gobierno, un asalto que se ha cobrado la vida de muchos civiles.
“Instamos a todas las partes del conflicto a que vuelvan a la mesa de negociaciones y acuerden un alto el fuego en todo el país”, dijo Throssell. “Como se ha repetido una y otra vez, solo una solución política puede poner fin a este conflicto”.