BAGDAD, Irak – El jefe del Pentágono, Mark Esper, llegó el miércoles a Bagdad para mantener conversaciones mientras Estados Unidos retiraba sus tropas restantes del norte de Siria a través de Irak.
Esper debía reunirse con su homólogo iraquí, Najah al-Shammari, para abordar las preocupaciones de algunos miembros del gobierno de que las tropas pudieran permanecer en Irak.
El alto mando de Irak dijo el martes que “no se ha dado ninguna autorización para que estas tropas permanezcan en suelo iraquí”.
“Todas las tropas estadounidenses que se han retirado de Siria han obtenido autorización para entrar en el Kurdistán iraquí con la finalidad de salir de Irak”.
En el tramo anterior de su gira por Arabia Saudita el martes, el secretario de Defensa de Estados Unidos dijo que las tropas redesplegadas permanecerían en Irak “temporalmente” antes de regresar a Estados Unidos.
Esper dijo que las fuerzas estadounidenses se estaban retirando de Siria en fases, y que ahora se habían movido de la “zona inmediata de ataque” a un corredor nororiental fuera del país.
“Entonces tendremos otra fase que atraerá a todas las fuerzas. Nos posicionaremos temporalmente en Irak antes de traer las tropas a casa. Volverán a casa”, dijo Esper en una entrevista con CNN.
Estados Unidos tiene actualmente 5.200 soldados en Irak, parte de una coalición internacional liderada por Estados Unidos contra el grupo terrorista Estado Islámico.
Su presencia en varias bases en Irak ha sido objeto de debate, y las milicias chiítas proiraníes y los políticos han exigido con frecuencia su retirada.