Los equipos de televisión de los canales de noticias internacionales serán objeto de restricciones “escalofriantes” cuando informen desde Qatar para la Copa Mundial de la FIFA, ha advertido una organización de derechos humanos.
El Estado del Golfo ha prohibido a los equipos de filmación realizar entrevistas en residencias, lugares de alojamiento de trabajadores inmigrantes, edificios gubernamentales, universidades, lugares religiosos y negocios privados, informó The Guardian.
Las emisoras también deben “respetar la privacidad de las personas” y evitar filmar a personas o propiedades sin “aprobación expresa previa”.
Esto forma parte de las condiciones impuestas por Qatar para las solicitudes de permisos de filmación para “capturar fotografías y vídeos de los lugares más populares del país”.
Sin embargo, las normas significan que los medios de comunicación no podrán investigar las polémicas de gran repercusión que rodean al país como anfitrión de la Copa Mundial de la FIFA, incluidos los supuestos abusos y represión generalizados de los trabajadores inmigrantes.
FairSquare, un grupo de derechos humanos con sede en Londres, advirtió que las normas son un “abanico de restricciones extraordinariamente amplio”.
El codirector James Lynch dijo: “Sería increíblemente difícil cumplir con estas condiciones, si incluso filmar cerca de una propiedad privada o gubernamental viola los términos de un permiso”.
“Es probable que esto tenga un grave efecto disuasorio sobre la libertad de expresión. ¿Cuántas organizaciones autorizarán a informar sobre los problemas sociales de Qatar si al hacerlo se exponen a acabar en los tribunales?”.
La redactora jefe de Index on Censorship, Jemimah Steinfeld, describió las normas qataríes como “un motivo claro de preocupación”.
Añadió: “La cuestión es si puede haber historias que (los medios de comunicación) puedan seguir haciendo dentro de los límites de ese acuerdo, y si es más importante que hagan esas historias”.
“Si la BBC se ve empujada a una posición en la que todo lo que puede cubrir es la gloria, entonces sería un mal resultado”.
Un portavoz de la BBC dijo que la cadena tiene “un historial probado de abordar temas de actualidad como parte de nuestra cobertura. Este Mundial no será diferente”.
Qatar se ha enfrentado a críticas anteriores por su trato a los periodistas. En 2015, las autoridades del país detuvieron y encarcelaron a varios periodistas de la BBC que investigaban las denuncias de malos tratos a trabajadores inmigrantes.
Y el año pasado, un par de periodistas de Noruega se enfrentaron a castigos similares mientras cubrían el mismo tema.
Ante el temor de que se produzca una represión de los medios de comunicación, el Comité Supremo de Qatar para la Copa del Mundo declaró: “Varios medios de comunicación regionales e internacionales tienen su sede en Qatar, y miles de periodistas informan desde Qatar libremente y sin interferencias cada año”.
La FIFA afirmó en un comunicado que está “trabajando con el Comité Supremo y las organizaciones pertinentes de Qatar para garantizar las mejores condiciones de trabajo posibles para los medios de comunicación que asistan al torneo, así como para asegurar que las emisoras sigan informando libremente sin ninguna restricción”.