La explosión que tuvo lugar en Beirut el martes y que mató al menos a 100 personas e hirió a miles, reavivó la preocupación entre los residentes de la gran área de Haifa de que les pudiera ocurrir un destino similar si las instalaciones petroquímicas de la bahía de Haifa fueran el lugar de un accidente importante o fueran bombardeadas.
El Dr. Revital Goldschmidt, del Centro de Investigación Ambiental de Haifa, afirmó: “El suceso en Líbano ilustra el peligro de tener concentraciones de materiales peligrosos cerca de un denso centro de población, y subraya la urgente necesidad de cerrar las industrias inflamables y volátiles”.
Goldschmidt añadió, “La gente afirma que lo que explotó en Beirut fue el nitrato de amonio. La instalación de almacenamiento de amonio en Haifa se ha vaciado, pero la Bahía de Haifa sigue estando en peligro por el amoníaco, ya que los camiones cisterna que lo transportan están atracados no lejos de la población, y una fábrica de fertilizantes que fabrica fertilizantes y explosivos en el centro de la ciudad, que tiene cubas de 15 toneladas que están desprotegidas.
“Pedimos al gobierno que presente al gabinete, con carácter urgente, un plan para cerrar estas peligrosas fábricas”, mencionó.
Goldschmidt continuó diciendo que Israel no estaba preparado para manejar un evento de bajas masivas de la magnitud que resultaría de una explosión en las instalaciones de Haifa.
“Un acontecimiento de la magnitud de lo ocurrido en Líbano con miles de heridos podría poner en peligro el poderío nacional de Israel”, añadió el científico.
La abogada Jameela Hardal Wakim, directora de la organización sin fines de lucro Ciudadanos por el Medio Ambiente, manifestó: “Lo que sucedió en Beirut podría suceder en la Bahía de Haifa, también, o en Ashdod, o en cualquier otro lugar donde hay grandes almacenes de material peligroso”.
“De acuerdo con la última e incompleta evaluación de riesgos, hay 1 500 puntos de riesgo y 800 materiales peligrosos en la Bahía de Haifa, y también sabemos que no se han tomado las medidas de seguridad necesarias”, añadió Hardal Wakim.
El abogado indicó que no se han tomado medidas para reducir la cantidad de materiales peligrosos localizados en la Bahía de Haifa. Señaló que tampoco se habían hecho preparativos para hacer frente a un accidente que afectara a más de un lugar, o a un suceso en cadena.
“Los eventos de materiales peligrosos a pequeña escala en la Bahía de Haifa son rutinarios, y no debemos esperar a que ocurra un desastre importante antes de actuar sobre las recomendaciones para reducir los riesgos”, continuó Hardel-Wakim.
El alcalde de Haifa, Einat Kalisch-Rotem, declaró: “Un gran desastre ocurrió en el Puerto de Beirut. Haifa envía sus condolencias a las familias que perdieron a sus seres queridos. Durante años, incluso antes de ser elegido alcalde, he liderado una lucha para detener la expansión de las industrias contaminantes en la bahía de Haifa. Hoy en día, está claro para todos nosotros que no es suficiente para detener su crecimiento, también tienen que irse.
“Nuestra preocupación, que se basa en los expertos en la materia, es sobre el escenario exacto que tuvo lugar al norte de Israel ayer (martes)”, admitió Kalisch-Rotem.
El alcalde de Haifa explicó que la Ministra de Protección Ambiental, Gila Gamliel, había anunciado que las instalaciones petroquímicas del Grupo Bazan serían trasladadas fuera de la Bahía de Haifa en unos pocos años.
El alcalde de Kiryat Bialik, Eli Dokorsky, señaló: “La explosión mortal en Beirut hace eco, y exige que expulsemos a la industria petroquímica de la Bahía de Haifa. Los materiales peligrosos y las fábricas contaminantes no tienen cabida en el espacio urbano, en medio de la población. Habiendo quedado horrorizados por las vistas desde Líbano, este es el momento de actuar, y más temprano que tarde”.