El domingo, el Rey Abdullah II de Jordania anunció que su país había logrado poner al novedoso coronavirus “bajo control” y que era hora de centrarse en la reactivación de la economía.
“Hemos tratado con éxito el coronavirus, que hoy en día está bajo control en Jordania”, mencionó durante una reunión con destacados jordanos.
“Pero como todos los países del mundo, hemos pagado un precio económico, y ha llegado el momento de centrarnos en la situación económica”, una declaración de palacio lo citó.
El reino del desierto, que ha registrado 1 179 casos del virus, incluyendo 10 muertes, impuso un duro toque de queda forzado con aviones no tripulados para frenar la propagación de COVID-19, antes de suavizar las políticas a principios de junio.
El Rey Abdullah informó que Jordania “saldría más fuerte de la crisis en comparación con otros países de la región”.
Las autoridades sanitarias han venido informando casi a diario de nuevos casos entre los jordanos y los extranjeros que entran en el país.
También han mantenido las medidas de distanciamiento social, han hecho obligatorias las mascarillas faciales en la mayoría de los lugares públicos y han exigido a los viajeros recién llegados que lleven brazaletes electrónicos para asegurarse de que observan la cuarentena.
Antes de que el coronavirus atacara, Jordania acogía a cinco millones de turistas al año, incluso en sitios famosos como Petra y Wadi Rum, lo que aportó cinco mil millones de dólares el año pasado.
Pero el sector vital, que empleaba a unas 100 mil personas, ha sido golpeado por la pandemia y las consiguientes restricciones de cierre.
El Rey Abdullah reconoció el impacto de la crisis, pero señaló que cualquier decisión de reapertura tendría que ser “examinada de cerca”.
El reino afirmó el mes pasado que empezaría a recibir visitantes extranjeros en sus hospitales privados, después de una pausa de meses.
Alrededor de un cuarto de millón de personas solían visitar Jordania anualmente para recibir tratamiento médico, lo que suponía unos 1 500 millones de dólares al año, antes de que estallara la pandemia.
El desempleo en Jordania alcanzó el 19,3% durante el primer trimestre del 2020.