Siria informó el lunes de que 29 personas habían muerto de cólera en lo que Naciones Unidas ha calificado como el peor brote de la enfermedad en el país devastado por la guerra desde hace años.
Las pruebas de evaluación rápida han confirmado 338 casos desde que el brote se registró por primera vez el mes pasado, dijo el Ministerio de Salud de Siria en un comunicado, con la mayor parte de las muertes y los casos en la provincia norteña de Alepo.
Dijo que 230 casos estaban en la provincia de Alepo, donde se confirmó la muerte de 25 personas. El resto estaba repartido por toda Siria.
¿Cuál es la causa del brote?
La ONU dijo este mes que se creía que el brote estaba relacionado con la irrigación de cultivos con agua contaminada y con el consumo de agua no potable del río Éufrates, que atraviesa Siria de norte a este.
La enfermedad, muy contagiosa, también se ha extendido a las zonas del país controladas por los kurdos y la oposición en el norte y el noroeste de Siria, donde millones de personas se han visto desplazadas por el conflicto que dura ya una década, según los funcionarios médicos.
Los casos sospechosos de cólera han aumentado a 2.092 en el noreste de Siria, dijo el Comité Internacional de Rescate (IRC), con sede en EE.UU., que opera en la región del norte, y añadió que se temía que hubiera una importante subnotificación de casos.
Las ONG occidentales afirman que el acceso al agua potable es un reto enorme en Siria, que tiene un 40% menos de agua potable que antes de que comenzara el conflicto, tras la destrucción generalizada de la infraestructura hídrica nacional.
La escasez de agua se ve agravada por el cambio climático.
La Defensa Civil siria, los socorristas que operan en el territorio de la oposición, dijeron el lunes que los médicos informaron de los tres primeros casos de cólera en los campamentos superpoblados de Kafr Lusin, cerca de la frontera con Turquía.
“Se trata de un acontecimiento peligroso para las vidas de los civiles, ya que la enfermedad se ha empezado a propagar rápidamente en malas condiciones sanitarias y, sobre todo, en los campamentos”, señaló el grupo respaldado por Occidente en un comunicado.
La ONU ha advertido de una elevada mortalidad si el cólera se propaga en la franja densamente poblada, donde decenas de miles de desplazados sirios viven en condiciones extremas con un suministro limitado de agua potable y saneamiento.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha comenzado a enviar urgentemente suministros médicos y pastillas de cloro para la purificación del agua, según las autoridades.
Antes del reciente brote de cólera, la crisis del agua había provocado un aumento de problemas como la diarrea, la malnutrición y las afecciones cutáneas, según la OMS.