El organismo de vigilancia de la corrupción con sede en Berlín, Transparencia Internacional, ha publicado su informe de 2019 en el que se detalla la corrupción en el sector público en todo el mundo.
El Índice de Percepción de la Corrupción, que clasifica 180 países desde 0, muy corrupto, hasta 100, muy limpio, reveló que dos países árabes, el Yemen y Siria, se encuentran entre los más corruptos del mundo.
En la parte superior se encuentran Nueva Zelanda y Dinamarca, mientras que Somalia, el sur de Sudán y Siria se encuentran en la parte inferior.
Dentro de Oriente Medio y el Norte de África, los Emiratos Árabes Unidos son los menos corruptos, seguidos por Qatar. En el otro extremo del espectro, Siria está en la parte inferior con 13 puntos después de bajar 13 puntos, seguido por Yemen con 15 puntos después de bajar ocho puntos.
Según Transparencia Internacional, más de la mitad de la región de Oriente Medio y el Norte de África cree que la corrupción está en aumento y que sus gobiernos no están haciendo lo suficiente para combatirla.
Casi una de cada dos personas en el Líbano recibe sobornos a cambio de votos y una de cada cuatro son amenazadas si no votan como se les pide, dice la ONG.
Individuos poderosos a menudo se embolsan fondos públicos que deberían ser utilizados para construir escuelas, carreteras y hospitales para sus ciudadanos.
Además, uno de cada cinco ciudadanos ha sido sobornado a cambio del acceso a servicios públicos, incluyendo la atención sanitaria o la educación, según muestra el informe de TI.
En Jordania, el Líbano o la Autoridad Palestina, más de un tercio de las personas utilizan el wasta, conexiones familiares, para acceder a los servicios básicos.
Al mismo tiempo, son pocos los líderes políticos que son procesados por corrupción, ya que los poderes judiciales independientes son escasos o inexistentes.
En los últimos meses, personas de toda la región han tomado cartas en el asunto y han salido a la calle para protestar contra la corrupción.
En Egipto, que obtuvo un puesto de 35 en todo el mundo y 11 a nivel regional, los manifestantes contra la corrupción se unieron en todo el país el pasado mes de septiembre tras las revelaciones del denunciante Mohamed Ali de que el régimen gobernante estaba haciendo un uso indebido del dinero público.
En Irak, el Líbano y Argelia, han estallado manifestaciones en las que los manifestantes exigen que las élites gobernantes rindan cuentas por la corrupción.