El domingo, los talibanes revocaron su prohibición del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Afganistán y dieron una garantía de seguridad a su personal que realiza labores humanitarias en las zonas bajo su control.
En abril, los líderes talibanes prohibieron a la Cruz Roja y a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que llevaran a cabo actividades “sospechosas” durante las campañas de vacunación y que no se atuvieran a sus misiones declaradas.
“El Emirato Islámico restaura las antiguas garantías de seguridad al CICR en Afganistán e instruye a todos los muyahidines para que preparen el terreno para las actividades del CICR y tengan en cuenta la seguridad de los trabajadores y el equipo de este comité”, declaró el portavoz talibán Zabihullah Mujahid.
Los talibanes se refieren a sí mismos como el Emirato Islámico de Afganistán. El portavoz no se refirió a la OMS en su declaración.
Los funcionarios de la Cruz Roja y de la OMS en Kabul no estaban inmediatamente disponibles para hacer comentarios.
La OMS ha estado llevando a cabo una campaña de vacunación en Afganistán, uno de los últimos países del mundo donde la poliomielitis es endémica. La Cruz Roja lleva más de 30 años prestando apoyo médico.
Los grupos de ayuda que operan en Afganistán subrayan que no toman partido.