El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, amenazó el domingo con que su país podría cerrar su base aérea Incirlik, que alberga ojivas nucleares estadounidenses, en respuesta a las amenazas de sanciones estadounidenses y una resolución del Senado estadounidense que reconoció los asesinatos en masa de armenios hace un siglo como genocidio.
“Si es necesario para nosotros dar ese paso, por supuesto que tenemos la autoridad … Si esto es necesario, junto con nuestras delegaciones, cerraremos Incirlik si es necesario”, dijo Erdogan, citado por Reuters.
Turquía también puede cerrar la base del radar Kurecik si es necesario, agregó.
“Si nos están amenazando con la implementación de estas sanciones, por supuesto estaremos tomando represalias”, dijo Erdogan, habiendo halado de la base Incirlik.
El jueves pasado, el Senado de los Estados Unidos aprobó por unanimidad una resolución que reconoce como genocidio los asesinatos en masa de armenios hace un siglo.
La resolución afirma que es política de los Estados Unidos conmemorar como genocidio el asesinato de 1,5 millones de armenios por el Imperio Otomano de 1915 a 1923. El Imperio Otomano se centró en la Turquía actual.
Los armenios han buscado durante mucho tiempo el reconocimiento internacional de los asesinatos de 1915-1917 en la era otomana como genocidio, que según dicen dejó a unos 1,5 millones de personas muertas.
Turquía, el estado sucesor del Imperio Otomano, rechaza enérgicamente que las masacres, el encarcelamiento y la deportación forzada de armenios desde 1915 equivalieran a un genocidio.
Por separado, las tensiones entre Washington y Ankara se han disparado debido a la compra de sistemas avanzados de misiles S-400 por parte de Turquía a Rusia.
Un comité del Senado de Estados Unidos apoyó la semana pasada la legislación para imponer sanciones a Turquía en respuesta a la compra.
Turquía, por su parte, ha dejado en claro que utilizará el sistema ruso a pesar de las amenazas de sanciones de Estados Unidos.