El miércoles, una delegación turca que incluía a los ministros de relaciones exteriores y de finanzas viajó a Trípoli para reunirse con los miembros del Gobierno del Acuerdo Nacional (GNA) de Libia, respaldado por la ONU. Según Ankara, las conversaciones entre la delegación turca y el GNA se llevaron a cabo para negociar un cese al fuego para Libia mediante la ampliación del alcance del compromiso de seguridad bilateral entre las dos naciones, incluyendo la cooperación militar y financiera.
“El alcance de esta cooperación puede ampliarse en el próximo período. Una vez ampliado, el alcance del acuerdo también puede extenderse y revisarse. Estos pueden ser modificados de acuerdo a las necesidades”, señaló el Ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlüt Cavusoglu al canal de televisión CNN Türk.
Cavusoglu mencionó que las conversaciones también trataban de “las empresas turcas que regresan a Libia después del conflicto”. Un alto funcionario turco hablando con Reuters anónimamente el viernes confirmó esto, agregando que las dos partes discutieron “los pagos debidos a las compañías turcas por la energía pasada y el trabajo de construcción en Libia”.
Según el funcionario, la delegación turca y la GNA estudiaron la forma en que Turquía podría ayudar a la Libia rica en petróleo “en la exploración y las operaciones energéticas”, y apoyar a los recursos libaneses para que lleguen a los mercados mundiales.
“Muchas partes del país están en ruinas, hay una gran necesidad de infraestructura y superestructura. Las empresas turcas están en condiciones de iniciar rápidamente esa labor”, añadió el funcionario.
En noviembre del 2019, Turquía anunció oficialmente su apoyo a la GNA, firmando pactos históricos con Libia sobre la cooperación militar y las fronteras en el Mediterráneo. El viernes, Cavusoglu anunció que Turquía trabajaría junto con Italia, una nación mediterránea compañera, “para una paz permanente y sostenible” en Libia y para asegurar “un proceso político” que produzca resultados positivos para el país. En una conferencia de prensa en Ankara con el Ministro de Relaciones Exteriores italiano, Luigi Di Maio, el Ministro de Relaciones Exteriores de Turquía señaló que los dos aliados de la OTAN también podrían “cooperar” en el Mediterráneo oriental.
“Estamos agradecidos con Italia por no ponerse del lado del general golpista, Khalifa Haftar, en Libia, a diferencia de muchos otros países”, añadió Cavusoglu.
Se refirió a la oposición del GNA en Libia, el líder rebelde Khalifa Haftar, quien comanda el Ejército Nacional Libio (LNA), apoyado por Rusia y otras naciones, incluyendo Siria, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos. Turquía es el mayor patrocinador del LNA.