Shira Ish-Ran, quien resultó gravemente herida en el ataque en Ofra y perdió a su bebé de 30 semanas de gestación, dijo hoy “traeré muchos bebés al mundo”, dijo el jueves. “El pueblo de Israel vive”.
Estas fueron sus primeras palabras después de ver a su hijo, llevado a su funeral la noche anterior. Cuatro días después de resultar gravemente herida en el ataque terrorista, Shira Ish-Ran salió hoy de cuidados intensivos y fue trasladada a la sala del Hospital Shaare Zedek en Jerusalén.
“Es un suspiro de alivio”, dijo su padre, Jaim Silverstein. “Shira está mejorando y hay un largo camino por recorrer, pero agradecemos cada paso y esperamos lo mejor”.
Silverstein dijo que el funeral de su nieto anoche “fue muy difícil”. Sobre todo porque Shira y Amijai no pudieron asistir y permanecieron en el hospital. Sentimos que llevar al bebé al eterno descanso en el Monte de los Olivos, ha sido cerrar un círculo”.
Silverstein compartió el dolor de las familias de las víctimas del ataque hoy en la entrada de Givat Asaf y agregó que “no nos disuadirán. Estamos imbuidos de la fe en la justicia de nuestro camino y ese es el mensaje que se debe prevalecer”. El padre pidió al gobierno y a las fuerzas de seguridad que respondieran con dureza y evitaran eventos similares.
Cientos de personas acompañaron a Amiad Israel, el hijo de la familia Ish-Ran, que resultó herido en el ataque. Durante cuatro días, los médicos del hospital Shaare Zedek lucharon por su vida después de que nació en un parto de emergencia.
“No hay mucha gente que haya vivido por muchos años y haya logrado unir a la gente de Israel como lo han hecho ustedes”, el expresó entre lágrimas el abuelo, Rafael Ish-Ran.
“Nuestro mensaje es que un poco de luz quita mucha oscuridad”. El abuelo agregó “trajiste mucha luz, y con tu luz eliminará toda su oscuridad. No vamos a ser derrotados. Lloramos, nos duele, pero somos fuertes”.