Estados Unidos despliega activos militares en el mar Caribe con 15.000 efectivos para desmantelar organizaciones criminales y combatir el narcoterrorismo del Cártel de los Soles.
Operación Lanza del Sur dirige esfuerzos contra narcoterrorismo en el Caribe
Estados Unidos mantiene desplegados en el mar Caribe diversos activos militares como parte de la operación Lanza del Sur, dirigida por el Comando Sur para desmantelar organizaciones criminales transnacionales y contrarrestar el narcoterrorismo, según comunicados oficiales del Departamento de Defensa. Desde agosto de 2025 la operación registró un aumento de medios que incluye buques de guerra, aviones de combate y de vigilancia, así como unidades de infantería de marina, con un total aproximado de 15.000 efectivos entre marineros y soldados.
Estos recursos se concentran cerca de las costas venezolanas y responden a directivas presidenciales orientadas a interrumpir el tráfico ilícito de drogas y a proteger la seguridad hemisférica, tal como se detalla en documentos militares que vinculan la presencia con la designación del Cártel de los Soles como entidad terrorista el 21 de noviembre de 2025. El núcleo del despliegue naval lo forma el Grupo de Ataque del Portaaviones Gerald R. Ford, que ingresó al mar Caribe a través del Paso de Anegada el 16 de noviembre de 2025.
Este grupo, integrado por el portaaviones USS Gerald R. Ford, cuenta con más de 4.000 marineros y opera como fuerza multidominio conjunta. Lo acompañan destructores de la clase Arleigh Burke —entre ellos el USS Bainbridge, el USS Mahan, el USS Winston S. Churchill, el USS Jason Dunham, el USS Gravely, el USS Stockdale y el USS Truxtun— que aportan capacidades de defensa antiaérea y misiles guiados. Asimismo, se incorporan cruceros de misiles guiados como el USS Gettysburg y el USS Lake Erie.

Con ello, el total de buques de guerra de superficie alcanza al menos 13 unidades en relación con las plataformas citadas y otras no detalladas en los comunicados. El grupo incluye además cinco buques de apoyo logístico y un submarino de propulsión nuclear no especificado, elementos que permiten sostener operaciones prolongadas en aguas internacionales. En paralelo, el Grupo Anfibio Iwo Jima refuerza las capacidades de asalto y desembarco en la región.
Activos clave en despliegue naval y anfibio para operaciones marítimas
- Portaaviones USS Gerald R. Ford con más de 4.000 marineros en grupo de ataque.
- Destructores clase Arleigh Burke incluyen USS Bainbridge, Mahan, Winston S. Churchill, Jason Dunham, Gravely, Stockdale y Truxtun.
- Cruceros de misiles guiados USS Gettysburg y USS Lake Erie aportan defensa antiaérea.
- Buque de asalto anfibio USS Iwo Jima lidera grupo con transportes USS Fort Lauderdale y San Antonio.
- Buque nodriza MV Ocean Trader soporta hasta 200 efectivos y helicópteros en misiones especiales.
Medios aéreos amplían alcance en vigilancia y combate en la región
Lidera el conjunto el buque de asalto anfibio USS Iwo Jima, de la clase Wasp, acompañado por buques de transporte anfibio como el USS Fort Lauderdale y el USS San Antonio, diseñados para trasladar tropas y equipo pesado. El buque nodriza para operaciones especiales MV Ocean Trader, con capacidad para hasta 200 efectivos y varios helicópteros, se suma a esta formación y facilita misiones de reconocimiento y apoyo en entornos marítimos. Estos activos operan bajo la Fuerza de Tareas Conjunta Lanza del Sur, que coordina esfuerzos con aliados regionales para monitorear rutas de tráfico ilícito y ejecutar interdicciones en el dominio marítimo.

En el ámbito aéreo, los medios desplegados abarcan aviones embarcados y basados en tierra que amplían el alcance de la operación. Desde el USS Gerald R. Ford, el Ala Aérea Embarcada Ocho despliega aviones de combate F-35C con capacidades de baja observabilidad y ataque multidominio, junto con cazabombarderos F/A-18E/F Super Hornet de los escuadrones 31, 37, 87 y 213. Estos medios se complementan con helicópteros MH-60S Seahawk del Escuadrón de Combate Marítimo en Helicóptero 26, empleados en misiones de búsqueda y rescate.
En el Grupo Anfibio Iwo Jima, aviones AV-8B Harrier II realizan ejercicios de fuego real desde la cubierta del USS Iwo Jima, mientras que helicópteros CH-53E y convertiplanos MV-22 Osprey transportan tropas y suministros. Aviones de mayor alcance, como los bombarderos B-52 Stratofortress, efectuaron vuelos demostrativos en el área de responsabilidad del Comando Sur, incluidos recorridos cerca de las costas venezolanas el 20 de noviembre de 2025 con el indicativo TIMEX11, con apoyo de aviones cisterna KC-135 y KC-46 Pegasus desde bases en Florida.
La vigilancia y el reconocimiento aéreo se refuerzan con plataformas especializadas basadas en el Caribe. Drones MQ-9 Reaper y aviones de patrulla marítima P-8 Poseidon monitorean actividades ilícitas en aguas internacionales, mientras que aviones de cañones AC-130J Ghostrider proporcionan apoyo cercano en escenarios potenciales. Aeronaves de vigilancia electrónica RC-135V Rivet Joint realizaron vuelos para evaluar sensores adversarios, y cazas F-35B se encuentran desplegados en instalaciones en Puerto Rico.
Fuerzas terrestres y colaboraciones regionales fortalecen operación multidominio
Además, aviones de combate F-18 con indicativo FELIX11 y aeronaves de vigilancia con indicativo ALBUS39 sobrevolaron las costas oriental y occidental de Venezuela el 20 de noviembre de 2025; cisternas con indicativo PYRO33 operaron sobre el sur del Caribe el día siguiente. Estos medios aéreos suman hasta 90 unidades a bordo del portaaviones principal y contribuyen a la detección de embarcaciones sospechosas en rutas de narcotráfico. En cuanto a las fuerzas terrestres, la 22ª Unidad Expedicionaria de Marines, con capacidad para operaciones especiales, constituye el componente principal con más de 2.200 infantes de marina.

La unidad, que incluye la Compañía Lima y el Equipo de Desembarco de Batallón 3/6, se embarca en el Grupo Anfibio Iwo Jima y realizó entrenamientos conjuntos con la Fuerza de Defensa de Trinidad y Tobago hasta el 21 de noviembre de 2025. Las actividades incluyeron ejercicios de fuego real, inserciones rápidas con cuerdas y operaciones nocturnas en zonas urbanas y rurales, a una distancia aproximada de 11 kilómetros de las costas venezolanas. La unidad efectuó reconocimientos en el Campamento Santiago de Puerto Rico y participó en asistencias humanitarias en Jamaica del 31 de octubre al 13 de noviembre de 2025, con distribución de alimentos y agua tras el huracán Melissa, en coordinación con la Fuerza de Tareas Conjunta Bravo en la Base Aérea Soto Cano de Honduras.
La operación incorpora colaboraciones con naciones caribeñas para ampliar su efectividad. República Dominicana coopera en fases antinarcóticos, con visitas de altos mandos del Pentágono que refuerzan la coordinación. En Puerto Rico, la presencia militar aumentó con la llegada de mandos clave el 24 de noviembre de 2025; el dispositivo emplea instalaciones existentes para el mantenimiento de aviones F-35. El despliegue se extiende al espacio aéreo de Guyana, donde se registraron vuelos de B-52, y cubre el Pacífico oriental en fases complementarias, mientras el foco principal permanece en el Caribe.
Documentos militares describen planes para mantener estas fuerzas hasta 2028 y refieren restricciones a permisos de licencia para personal del Comando Sur, anunciadas el 24 de noviembre de 2025, con el objetivo de asegurar la disponibilidad operativa ante posibles escaladas. El conjunto de activos proporciona cobertura multidominio que abarca interdicciones marítimas y vigilancia aérea persistente. El portaaviones USS Gerald R. Ford, con una eslora superior a 330 metros, actúa como plataforma principal para operaciones aéreas de combate y apoyo, mientras que destructores y cruceros protegen al grupo frente a amenazas aéreas y submarinas.
Los aviones P-8, equipados para detección antisubmarina, despegaron desde bases en Florida, y los drones MQ-9 ofrecieron monitoreo en tiempo real de rutas marítimas. La 22ª Unidad Expedicionaria de Marines, entrenada en desembarcos anfibios, aporta capacidad de respuesta rápida en islas y costas. Estas capacidades se validaron en ejercicios como CENTAM SMOKE, realizado del 3 al 7 de noviembre de 2025 en Honduras, con participación de unidades desplegadas en la región para mejorar la interoperabilidad con socios centroamericanos.
