El Ejército de Estados Unidos canceló en 2004 el programa RAH-66 Comanche tras décadas de retrasos rediseños y costes y reasignó los fondos previstos.
De LHX a Comanche: requisitos cambiantes y reducción de la compra
El 23 de febrero de 2004, el Ejército de Estados Unidos puso fin al RAH-66 Comanche, desarrollado por Boeing y Sikorsky para reconocimiento armado con baja detectabilidad. La decisión llegó tras más de dos décadas de requisitos cambiantes, rediseños y pruebas, y formó parte de una reestructuración de la aviación del Ejército. Esa reestructuración desvió los recursos previstos para el Comanche hacia modernización de helicópteros en servicio y hacia sistemas no tripulados.
El programa nació en la iniciativa Light Helicopter Experimental (LHX) de los años ochenta, con el propósito de reemplazar UH-1, AH-1, OH-6 y OH-58. El plan inicial preveía 5.023 aeronaves en varias variantes, pero el ajuste de objetivos concentró el esfuerzo en un helicóptero de exploración armada. En abril de 1991, el Ejército eligió la propuesta conjunta de Boeing y Sikorsky y firmó un contrato de desarrollo con prototipos incluidos en el acuerdo.
El primer prototipo se mostró en 1995 y voló por primera vez el 4 de enero de 1996 en el centro de ensayos de Sikorsky en West Palm Beach, Florida. Al final de la década, un segundo prototipo se incorporó al programa de pruebas. En paralelo, el Departamento de Defensa redujo en 1994 el número de prototipos previsto y ese recorte se sumó a cambios de calendario y alcance durante los noventa.
En junio de 2000, Boeing y Sikorsky firmaron un contrato de $3.100 millones para la fase de ingeniería y desarrollo de fabricación. El acuerdo contempló cinco aeronaves para ensayos en esa fase y otras ocho para pruebas operativas y de evaluación. Boeing señaló como meta una primera unidad equipada en 2006, pero el programa revisó esa fecha tras nuevas reestructuraciones y ajustes de alcance en años posteriores, de forma reiterada.

Cifras clave de requisitos, calendario y costes
- Cancelación el 23 de febrero de 2004; gasto citado: 6.900 millones; costes de cancelación estimados: 450 a $680 millones.
- LHX planteó 5.023 aeronaves; en 2002 el objetivo pasó de 1.213 a 650 y la capacidad operativa inicial se fijó en septiembre de 2009.
- Contrato de junio de 2000 por 3.100 millones: cinco aeronaves para ensayos de desarrollo y ocho para pruebas operativas y de evaluación.
- Estimación de producción: de 39.300 a 26.900 millones; coste unitario oficial, ajustado por inflación: $32,3 millones.
- Reasignación posterior: 14.600 millones de financiación planificada hasta el ejercicio 2011 para modernización de la aviación del Ejército.
Diseño del Comanche: baja detectabilidad, sensores y armamento interno
El Comanche se diseñó como helicóptero biplaza con fuselaje y soluciones para reducir la firma ante radar e infrarrojo. El concepto priorizó bodegas internas para armamento y superficies que evitaban la exposición de cargas externas. El proyecto integró control de vuelo digital y presentación de información en casco, además de medidas estructurales para la protección de la tripulación. El Museo de Aviación del Ejército destacó geometrías y un escape tratado que reducía la firma térmica.
El armamento previsto incluyó una pieza de 20 milímetros que podía retraerse bajo un carenado para limitar su aporte a la firma del aparato cuando no entraba en uso. La arquitectura de bodegas internas también se pensó para alojar misiles en configuraciones de reconocimiento armado, con el objetivo de mantener el perfil de baja detectabilidad. Esta elección condicionó el diseño de la célula y el reparto de volumen para sensores, combustible y equipos de misión.
En la planta motriz, el programa empleó motores LHTEC T800. Boeing informó en 2001 de vuelos de evaluación con la versión T800-LHT-801, con una potencia unitaria declarada de 1.563 caballos de potencia en eje y un 17% más que la versión anterior. Esos vuelos formaron parte de un plan de ensayos que revisó requisitos de rendimiento y límites de peso, en paralelo con ajustes del diseño del aparato en esa etapa.

El CRS describió desarrollos simultáneos de subsistemas como radar, blindaje, navegación, comunicaciones y enlaces, y una decisión de aplazar capacidades a bloques posteriores. Entre esas capacidades figuraron funciones ligadas al control de vehículos aéreos no tripulados, enlaces de datos y comunicaciones por satélite. En el mismo planteamiento, responsables del programa estimaron un gasto de unos $644 millones entre los ejercicios 2004 y 2009 para un sistema no tripulado “compañero”.
Cancelación, reasignación de fondos y búsqueda posterior de un sustituto
Según el CRS, el Departamento de Defensa aprobó en octubre de 2002 una reestructuración que bajó el objetivo de compra de 1.213 a 650 helicópteros. Esa decisión movió la capacidad operativa inicial a septiembre de 2009 y definió una producción por bloques. En el mismo marco, el CRS indicó una caída de la estimación de producción de 39.300 a $26.900 millones y un coste unitario, ajustado por inflación, de 32,3 millones.
Cuando el Ejército anunció la cancelación en febrero de 2004, el programa cerró antes de la producción en serie y abrió negociaciones de terminación contractual con los contratistas principales. En esas fechas, responsables citados por prensa estadounidense situaron el gasto ya realizado en $6.900 millones. Las mismas fuentes también apuntaron costes adicionales por cancelación de contratos entre 450 y 680 millones, en función del alcance final de la terminación y de acuerdos asociados.

Un informe de la GAO sobre modernización de aviación del Ejército señaló que, tras terminar el Comanche en 2004, el servicio presentó al Congreso una estrategia de inversión. El objetivo consistió en redistribuir $14.600 millones de financiación planificada del Comanche, con programación hasta el ejercicio 2011, hacia un conjunto de esfuerzos de modernización. Un informe del Departamento de Defensa de 2005 vinculó esa reasignación con la transformación de la estructura de aviación del Ejército.
Tras la cancelación, el Ejército buscó un sustituto para exploración armada. El 16 de octubre de 2008, el Departamento de Defensa notificó al Congreso que no certificaría la continuidad del programa ARH y el Ejército ordenó terminar el contrato. El Army News Service atribuyó la decisión al aumento del coste de desarrollo, de 359 a $942 millones. Los dos Comanche están en el museo de Fort Novosel, Alabama, y uno se expuso en 2017.
