El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd J. Austin III, ha exhortado al Congreso a ratificar el presupuesto propuesto por el Departamento de Defensa (DoD) para el año fiscal 2025.
La propuesta, que asciende a 849.800 millones de dólares, destina 61.200 millones específicamente para potenciar el dominio aéreo de las fuerzas armadas.
Desglose del presupuesto y expectativas para la defensa
Durante una sesión en el Subcomité de Asignaciones de la Cámara de Representantes sobre Defensa, tanto el secretario Austin como el General de la Fuerza Aérea CQ Brown, Jr., presidente del Estado Mayor Conjunto, enfatizaron la trascendencia de aprobar el presupuesto del DoD para asegurar la preparación militar del país. Austin declaró:
“Tomamos decisiones difíciles, pero responsables que priorizan la preparación a corto plazo, la modernización de la fuerza conjunta y el apoyo a nuestras tropas y sus familias. La solicitud del presidente invertirá en capacidades de vanguardia en todos los dominios”.
En lo que respecta al poder aéreo, se asignarán 61.200 millones de dólares para “desarrollar, modernizar y adquirir fuerzas aéreas letales”. Entre los principales programas de adquisición y desarrollo que se beneficiarán de esta financiación se encuentran:
- 12.400 millones de dólares destinados a la adquisición de 68 F-35.
- 5.300 millones de dólares en costos de desarrollo para el B-21 Raider.
- 3.000 millones de dólares para la adquisición de 15 aviones cisterna KC-46.
- 1.900 millones de dólares para la adquisición de 18 F-15EX Eagle II.
Este presupuesto se ajusta a los límites establecidos por la Ley de Responsabilidad Fiscal de 2023. Como resultado, se han reducido los costos de adquisición en programas seleccionados en comparación con el año fiscal 2024. Por ejemplo, la cantidad de F-35 ha disminuido de 83 a 68 unidades, y la de F-15EX, de 24 a 18 unidades.
Fortalecimiento y modernización de capacidades aéreas
Además, el presupuesto incluye importantes inversiones en la modernización de capacidades para el F-22 Raptor, destacando la integración de nuevos radares AESA, mejoras en aviónica y sigilo, y el programa de Extensión de Vida Útil (SLEP) para el F/A-18 Super Hornet.
Según informaciones recientes de Simple Flying, se estima que el programa F-35 costará a los EE. UU. más de $2 billones a lo largo de su ciclo de vida, que recientemente se ha extendido hasta el año 2088.
La propuesta presupuestaria también destina fondos significativos para el bienestar del personal militar y sus familias, incluyendo aumentos en salarios, subsidios para vivienda, inversiones en cuidado infantil y mejoras en las viviendas para los miembros del servicio.
El general Brown expresó ante la Cámara que invertir en el personal no solo es una obligación moral, sino también un “imperativo estratégico” esencial para permitir que el personal militar desarrolle todo su potencial.
Apoyo estratégico y financiamiento para aliados frente a amenazas
El Departamento de Defensa también ha solicitado una adición de 60.000 millones de dólares para el presupuesto del año fiscal 2024, destinados a apoyar a aliados como Israel, Ucrania y Taiwán, que enfrentan agresiones militares reales o potenciales.
Austin hizo hincapié en que brindar asistencia militar a estos socios no solo refuerza la seguridad global, sino que también representa una inversión en la industria estadounidense, estimando un desembolso de 50.000 millones de dólares en 30 estados de la nación.
Austin enfatizó: “No proporcionamos fondos a Ucrania. Proporcionamos material en términos de armas, vehículos [y] municiones. Todas esas cosas son reemplazadas por nosotros. Y los reemplazos están diseñados y construidos en nuestra industria, por lo que eso significa buenos empleos estadounidenses para la gente de Estados Unidos”.Principio del formulario