El A-4 Skyhawk de la Marina de EE. UU. pionero en el sistema de reabastecimiento aéreo buddy tanking, transformó la aviación naval.
Innovación del A-4 Skyhawk en el reabastecimiento aéreo
El Douglas A-4 Skyhawk, un avión de ataque ligero diseñado para operar desde portaaviones, marcó un hito en la aviación naval de los Estados Unidos al introducir el concepto de reabastecimiento aéreo conocido como buddy tanking. Esta técnica, desarrollada en la década de 1950, permitió a los Skyhawks reabastecer a otros aviones en vuelo, eliminando la dependencia de grandes aviones cisterna basados en tierra. La innovación del A-4 transformó las operaciones de las alas aéreas de portaaviones, al proporcionar una solución orgánica que maximizó la autonomía y flexibilidad táctica de las misiones navales. La técnica sigue siendo relevante, empleada por aviones modernos como el F/A-18 Super Hornet y el F-35 Lightning II.
El buddy tanking consiste en equipar un avión de combate, como el A-4 Skyhawk, con un tanque externo especial que incluye una manguera y un sistema de drogue para transferir combustible a otros aviones en vuelo. Este método permitió a los portaaviones operar de manera más autónoma, ya que los Skyhawks podían lanzar sin armamento, cargados únicamente con un tanque de reabastecimiento, y suministrar combustible a otros aviones durante las fases críticas de lanzamiento o recuperación. La simplicidad del diseño del A-4, con un peso máximo de despegue de 24,500 libras (11,100 kg), lo convirtió en el candidato ideal para esta tarea, ya que su estructura ligera y maniobrabilidad facilitaban las operaciones en portaaviones.
La Marina de los Estados Unidos comenzó a explorar el reabastecimiento aéreo en la década de 1940, pero fue en la década de 1950, con la llegada del A-4 Skyhawk, cuando el buddy tanking se consolidó como una práctica estándar. El A-4 entró en servicio operativo el 1 de octubre de 1956, tras su primer vuelo el 22 de junio de 1954 en Edwards Air Force Base, California. Su diseño, liderado por Ed Heinemann de Douglas Aircraft Company, priorizó la simplicidad y la ligereza, con un ala delta de envergadura corta que no requería plegado, lo que reducía el peso y facilitaba su almacenamiento en portaaviones. Estas características hicieron del Skyhawk una plataforma versátil para múltiples roles, incluido el de cisterna improvisada.
Durante las operaciones, los A-4 Skyhawks configurados como cisternas despegaban con un tanque externo de gran capacidad, a menudo de 300 galones, equipado con un sistema de drogue integrado. Una vez en el aire, reabastecían a otros aviones, como los F-4 Phantom II, A-6 Intruder o incluso otros Skyhawks, que despegaban con cargas de armamento completas pero con combustible reducido para cumplir con las limitaciones de peso del catapultado. Este proceso permitía a los aviones de ataque volar con tanques llenos y máxima carga bélica, aumentando significativamente su alcance y capacidad operativa. En misiones donde se atacaban objetivos fuertemente defendidos, se lanzaban entre dos y tres A-4 cisternas para garantizar que los aviones de combate tuvieran suficiente combustible para completar sus misiones y regresar al portaaviones.

Datos clave del reabastecimiento con el A-4 Skyhawk
- Sistema buddy tanking: Utilizaba un tanque externo con manguera y drogue, permitiendo reabastecer a otros aviones sin cisternas dedicadas.
- Capacidad del tanque: Los tanques externos podían llevar hasta 9,000 libras de combustible, suficientes para múltiples reabastecimientos.
- Primera implementación: Introducido en la década de 1950, consolidado con el modelo A4D-2 (A-4B) en 1956.
- Impacto táctico: Aumentó el alcance operativo de las alas aéreas de portaaviones hasta 2,525 millas en misiones de largo alcance.
- Aviones reabastecidos: Incluían F-4 Phantom II, A-7 Corsair II, y A-6 Intruder, además de otros A-4.
El A-4 Skyhawk demostró su eficacia en el reabastecimiento aéreo durante la Guerra de Vietnam, donde las alas aéreas de portaaviones dependían de su capacidad para extender el tiempo de vuelo de los aviones de combate. En agosto de 1964, los Skyhawks participaron en las primeras incursiones de la guerra en respuesta a los ataques contra destructores estadounidenses en el Golfo de Tonkin. Durante estas misiones, los A-4 cisternas desempeñaron un papel crucial al permitir que los aviones de ataque mantuvieran su presencia en el aire durante períodos prolongados, especialmente en misiones sobre Vietnam del Norte, donde se perdieron 179 Skyhawks de un total de 384 entre la Marina y los Marines. La capacidad del A-4 para operar como cisterna también fue vital en situaciones de emergencia, como cuando los pilotos necesitaban combustible adicional para realizar múltiples intentos de aterrizaje en portaaviones, conocidos como traps.
El diseño del A-4 incluía una sonda de reabastecimiento fija en el lado de estribor de la nariz, lo que facilitaba tanto recibir como suministrar combustible. Esta característica se introdujo en el modelo A4D-2 (A-4B), que también incorporó mejoras como un timón reforzado y un sistema de combustible presurizado. A medida que la Marina adoptó cisternas dedicadas como el KA-3 Skywarrior a finales de la década de 1960, el uso del A-4 como cisterna disminuyó en las operaciones estadounidenses, pero su legado perduró en otras armadas. Por ejemplo, durante la Guerra de las Malvinas en 1982, la Fuerza Aérea Argentina utilizó A-4 Skyhawks reabastecidos por KC-130H Hercules para llevar a cabo ataques exitosos contra la Royal Navy, demostrando la versatilidad del sistema de reabastecimiento del Skyhawk.
Evolución y legado del buddy tanking

La introducción del buddy tanking por parte del A-4 Skyhawk tuvo un impacto duradero en la aviación naval. A diferencia de los sistemas de reabastecimiento de brazo rígido utilizados por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos con aviones como el KC-135 Stratotanker, el sistema de manguera y drogue del A-4 era más adecuado para las operaciones navales, ya que permitía mayor flexibilidad en formaciones de vuelo y era compatible con una amplia gama de aviones. Este método también redujo la necesidad de cisternas dedicadas, lo que era especialmente valioso para armadas más pequeñas o en operaciones en ubicaciones remotas.
El A-4 Skyhawk no solo destacó como cisterna, sino también como un avión de ataque versátil. Sus cinco puntos de anclaje podían transportar una carga de bombas equivalente a la del Boeing B-17 de la Segunda Guerra Mundial, y era capaz de entregar armas nucleares mediante técnicas de bombardeo a baja altitud. Durante su producción, entre 1956 y 1979, se fabricaron 2,960 Skyhawks, que sirvieron en conflictos como la Guerra de Yom Kippur y la Guerra de las Malvinas, además de Vietnam. Su longevidad se debió a su diseño económico y eficiente, con un costo operativo bajo que permitió a la Marina y a los Marines mantener grandes flotas.
Otros países adoptaron el A-4 Skyhawk y su capacidad de buddy tanking. La Real Marina Australiana operó 20 A-4G Skyhawks desde el HMAS Melbourne, utilizando la técnica para proporcionar defensa aérea a la flota entre 1967 y 1984. Asimismo, la Fuerza Aérea de Nueva Zelanda adquirió 14 Skyhawks en 1970, incorporando modificaciones como una sonda de reabastecimiento curvada para mejorar la compatibilidad con el sistema de drogue. En 1987, la Fuerza Aérea de Indonesia empleó A-4 Skyhawks en una misión de ataque de largo alcance en Timor Oriental, apoyada por reabastecimiento aéreo desde un KC-130B Hercules, lo que subrayó la utilidad global del sistema.
El impacto del A-4 Skyhawk en el reabastecimiento aéreo se refleja en su influencia en el diseño de aviones posteriores. La técnica de buddy tanking se ha mantenido como una estrategia estándar en la Marina de los Estados Unidos, con aviones como el F/A-18 Super Hornet utilizando sistemas similares para reabastecer a otros en misiones modernas. Incluso con la llegada de tecnologías stealth y sistemas aéreos no tripulados, el buddy store sigue siendo una herramienta clave para maximizar el rendimiento y la seguridad de los aviones navales en el mar. La simplicidad y eficacia del A-4 Skyhawk aseguraron que su contribución al reabastecimiento aéreo perdurara mucho después de su retiro oficial de la Marina en 2003.