Raytheon informó mejoras en el misil AIM-120, acercándolo al rendimiento del AIM-260 JATM, ambos complementarios en el F-22 estadounidense.
Raytheon, uno de los principales contratistas de defensa de Estados Unidos, ha informado avances notables en el alcance y capacidades del misil aire-aire AIM-120 (AMRAAM) de alcance medio avanzado. Estas mejoras lo acercan a los niveles de rendimiento establecidos para el misil táctico avanzado conjunto de próxima generación AIM-260 (JATM), un proyecto confidencial.
Estas innovaciones indican que ambos misiles podrían ser utilizados de manera complementaria en futuros escenarios de combate aéreo de las fuerzas estadounidenses, combinando sus fortalezas en una estrategia “alta/baja”.
El 10 de septiembre, John Norman, vicepresidente de requisitos y capacidades de sistemas aéreos y espaciales de Raytheon, ofreció estos detalles en una conferencia telefónica con periodistas. Durante su intervención, explicó los planes de RTX, la empresa matriz de Raytheon, para seguir fortaleciendo la capacidad del caza F-22, un tema especialmente relevante en medio de la incertidumbre en torno al programa Next-Generation Air Dominance.
Norman subrayó cómo el AMRAAM ha evolucionado significativamente en sus tres décadas de servicio, destacando que su alcance actual supera al de muchos misiles de otros fabricantes.
Además, el AIM-120 se usará de forma “complementaria” con el AIM-260 JATM, un misil de próxima generación desarrollado por Lockheed Martin para enfrentarse a amenazas más avanzadas. Según Norman, “el alcance que podemos alcanzar con el AMRAAM se acerca al umbral de capacidad que la Fuerza Aérea espera lograr con el JATM cuando entre en servicio”.
Aunque no se especificaron los detalles exactos del alcance, fuentes de la industria indican que la variante AIM-120D3 podría alcanzar cerca de 100 millas (160 km). Por otro lado, se espera que el AIM-260 JATM supere las 120 millas (190 km), proporcionando a las fuerzas estadounidenses una ventaja importante en combates a larga distancia.
El misil AIM-260 JATM destaca por su capacidad contra amenazas avanzadas
El AIM-260 JATM, actualmente desarrollado por Lockheed Martin para la Fuerza Aérea y la Marina de Estados Unidos, sigue rodeado de un alto nivel de secretismo. Aun así, John Norman, vicepresidente de Raytheon, destacó su “exquisita capacidad” para enfrentar contramedidas electrónicas avanzadas y otras amenazas emergentes.
Norman señaló que el JATM está diseñado para neutralizar cualquier contramedida que los adversarios puedan emplear contra las fuerzas estadounidenses, describiéndolo como un “arma derribadora y muy costosa”.
Por otro lado, Norman resaltó el rendimiento sobresaliente del AIM-120 AMRAAM en pruebas recientes. Según él, su combinación de capacidad y asequibilidad asegura que continuará siendo una parte clave del arsenal militar de EE. UU. en el futuro. Norman explicó que el AMRAAM será el “arma de capacidad” más rentable, ideal para un uso generalizado, mientras que el JATM funcionará como una solución premium frente a amenazas más complejas y de alto nivel.
Esta combinación de armas de nivel alto y bajo proporcionará a las fuerzas estadounidenses una mayor flexibilidad en su estrategia de combate aéreo, permitiéndoles adaptarse a diferentes tipos de situaciones y amenazas.
Además de su efectividad en el combate aire-aire, el AIM-120 ha demostrado su versatilidad al ser integrado en plataformas terrestres. Este misil también puede ser lanzado desde el Sistema Nacional Avanzado de Misiles Tierra-Aire (NASAMS), lo que le otorga capacidad tanto como arma aire-aire como tierra-aire. Esta característica amplía su valor estratégico y su utilidad para las fuerzas armadas en todo el mundo.
Raytheon prepara a pilotos ante el desarrollo del avanzado AIM-260 JATM
Uno de los retos clave para Raytheon en la actualidad es asegurar que los pilotos de combate estén completamente familiarizados con las capacidades mejoradas del misil AIM-120. Según John Norman, vicepresidente de la empresa, se está invirtiendo un esfuerzo considerable en la capacitación de los pilotos a través de la Escuela de Armas de la Fuerza Aérea, así como en los escuadrones de pruebas y evaluación 85 y 422.
El AIM-260, también conocido como Misil Táctico Avanzado Conjunto (JATM), es una nueva adición en el campo de las municiones aire-aire avanzadas. Sin embargo, los detalles específicos sobre sus capacidades y el cronograma para su despliegue permanecen en secreto.
Funcionarios estadounidenses han reconocido que el desarrollo del AIM-260 ha estado profundamente influenciado por los avances en la tecnología de misiles aire-aire de China. En particular, el misil chino PL-15, con un alcance estimado de entre 200 y 300 kilómetros (120 a 190 millas), ha sido un factor determinante en la decisión de acelerar el programa.
El caza furtivo J-20 de China, equipado con misiles PL-15, tiene la capacidad de atacar objetivos de alto valor, como aviones cisterna y aeronaves de alerta y control aéreo, los cuales son fundamentales para que las fuerzas estadounidenses puedan realizar misiones de largo alcance.
El notable alcance y las capacidades del PL-15 han generado preocupaciones en el Pentágono y han sido un catalizador clave para el rápido desarrollo del AIM-260. Se espera que este nuevo misil supere significativamente al AIM-120, y esté diseñado para competir con los avances chinos y rusos en tecnología de misiles aire-aire de largo alcance.
El AIM-260 JATM avanza en pruebas y desarrollo con capacidades avanzadas
La Fuerza Aérea de Estados Unidos reveló por primera vez el programa JATM en 2019, aunque su desarrollo comenzó al menos en 2017. Inicialmente, se proyectó que las pruebas de vuelo del AIM-260 se completarían en 2021, y las pruebas operativas estaban previstas para 2022. Posteriormente, se informó que las pruebas de fuego real comenzarían en el verano de 2023, con la producción programada para finales de ese mismo año. Sin embargo, el cronograma actual del programa permanece incierto.
El desarrollo del misil AIM-260 está envuelto en el secretismo de un Programa de Acceso Especial (SAP). La importancia de mantener su confidencialidad quedó reflejada en la solicitud de la Fuerza Aérea de aproximadamente 6,5 millones de dólares en el año fiscal 2020 para construir una instalación segura de almacenamiento en la Base Aérea Hill, en Utah.
Aunque los detalles sobre el sistema de propulsión del AIM-260 no se han revelado oficialmente, se especula que el misil podría utilizar tecnologías avanzadas como estatorreactores o motores de cohetes de doble pulso, lo que mejoraría su alcance y rendimiento.
Se espera que el AIM-260 cuente con un sofisticado sistema de búsqueda multimodo, probablemente combinando radar activo y capacidades de obtención de imágenes por infrarrojos. Esta combinación mejoraría notablemente la precisión del misil y su capacidad para resistir contramedidas electrónicas, siendo especialmente útil para atacar objetivos furtivos con baja firma de radar.
Además, dada su mayor capacidad de alcance, es probable que el AIM-260 esté equipado con un enlace de datos bidireccional similar al del AIM-120D-3, lo que permitiría actualizar o cambiar de objetivo durante el vuelo. Esto potenciaría aún más la eficacia del misil en combates a larga distancia.
El AIM-260 JATM será integrado en F-22 y Super Hornet
Se espera que el AIM-260 tenga un diseño similar al de las versiones más recientes del misil AIM-120. Esta decisión es crucial para asegurar que el nuevo misil sea compatible con los compartimentos internos de armas de los aviones furtivos como el F-22 Raptor, ya que estos cazas necesitan almacenar sus municiones internamente para mantener sus características de baja observabilidad.
El AIM-260 será desplegado inicialmente en el F-22 Raptor, equipando la bahía de armas principal de este caza furtivo, así como en los F/A-18E/F Super Hornet de la Armada de los Estados Unidos.
Además, se tiene previsto integrar el AIM-260 en el caza F-35 Joint Strike Fighter. Sin embargo, se ha informado que este avanzado misil no será instalado en aviones más antiguos como el F-15 Eagle ni en el F-16 Fighting Falcon, debido a la necesidad de mantener la compatibilidad con plataformas más modernas y avanzadas.