La comisión de Presupuestos del Bundestag aprobó el miércoles 17 de diciembre de 2025 una ampliación valorada en 3.000 millones de euros (unos $3.500 millones) del acuerdo por el sistema antimisiles Arrow 3 con Israel, una decisión que abre la vía a un contrato de seguimiento centrado en la compra de misiles interceptores para un sistema que Alemania recibió a comienzos de diciembre dentro de una adquisición anterior de alrededor de 4.000 millones de euros.
La documentación de adquisición citada por Bloomberg sitúa la ampliación en 3.000 millones de euros para “misiles interceptores” del Arrow 3, mientras que el ministerio de Defensa de Israel comunicó el mismo día un importe equivalente de unos $3.100 millones para un acuerdo que, según su descripción, aumenta de forma significativa el ritmo de producción de interceptores y lanzadores destinados a Alemania.
El contrato de seguimiento se añade al programa que Alemania puso en marcha en 2023 para dotarse de una capacidad de defensa frente a misiles balísticos de mayor alcance que las cubiertas por sus sistemas de defensa antiaérea de corto y medio alcance. Alemania e israel firmaron el 28 de septiembre de 2023 una carta de compromiso para la compra del Arrow 3 por un valor cercano a los 4.000 millones de euros, en un acuerdo que ambas partes presentaron entonces como la mayor exportación de defensa de Israel.
La operación requirió la aprobación de Estados Unidos por tratarse de un sistema desarrollado con participación estadounidense. El Gobierno israelí informó el 17 de agosto de 2023 de que Estados Unidos había aprobado la solicitud para que Alemania adquiriera el Arrow 3 a Israel, un paso necesario para formalizar la venta.
El despliegue en Alemania avanzó a principios de diciembre de 2025 con la activación de los primeros elementos del sistema en la base aérea de Holzdorf, en el este del país, en un acto en el que participaron autoridades alemanas e israelíes. Reuters informó el 3 de diciembre de 2025 de que Alemania se convirtió en el primer país europeo en desplegar Arrow, con el objetivo declarado de cubrir un hueco en la defensa territorial frente a amenazas de misiles balísticos de alcance intermedio, un ámbito en el que Berlín sitúa a Rusia como principal referencia.
La agencia AP describió ese mismo día el inicio de la puesta en marcha del sistema en una instalación militar en la zona de Schönewalde, al sur de Berlín, como primer paso de un despliegue gradual con más ubicaciones previstas, dentro del esfuerzo alemán por reforzar la defensa antiaérea nacional y su integración en iniciativas europeas y de la OTAN.
El Arrow 3 opera como componente de defensa antimisiles para interceptar objetivos fuera de la atmósfera. Según Reuters, el sistema puede interceptar misiles a altitudes superiores a 100 kilómetros y tiene un alcance de hasta 2.400 kilómetros, y se concibe para complementar defensas de menor alcance como Patriot e IRIS-T, que Alemania ya utiliza.
La aprobación parlamentaria de la ampliación se produjo en una sesión en la que la comisión de Presupuestos autorizó un paquete de adquisiciones de defensa por más de 50.000 millones de euros a ejecutar a lo largo de varios años, de acuerdo con Reuters. En ese paquete figuran inversiones en varias áreas, entre ellas equipamiento personal, vehículos, drones y satélites, dentro de la aceleración de compras militares impulsada por el Gobierno alemán en el contexto de la guerra de Ucrania y el aumento sostenido del gasto en defensa.
La misma jornada, Bloomberg informó de que los diputados aprobaron un número récord de contratos en una reunión a puerta cerrada y señaló que el ministerio de Defensa alemán enmarcó el conjunto de pedidos como decisiones destinadas a ampliar capacidades y elevar la disponibilidad operativa de las fuerzas armadas. En esa relación, Bloomberg incluyó la partida de 3.000 millones de euros vinculada a los interceptores del Arrow 3.
La ampliación del acuerdo con Israel se inscribe, además, en el calendario de implantación del Arrow 3 en Alemania hasta el final de la década. Reuters informó el 3 de diciembre de 2025 de que Berlín prevé desplegar el sistema en tres ubicaciones —en el norte, el centro y el sur del país— y alcanzar la plena operatividad en 2030, con la finalidad de cubrir el conjunto del territorio y reforzar la función de Alemania como país de apoyo logístico y de tránsito en el marco de la defensa colectiva.
Las cifras globales del programa difieren según la moneda de referencia de cada comunicación oficial, pero las fuentes coinciden en que el contrato de seguimiento eleva el volumen total de la compra alemana a un rango de entre 6.500 y $6.700 millones. Defense News informó el 17 de diciembre de 2025 de que el nuevo tramo asciende a $3.100 millones adicionales y se suma a una compra inicial cifrada en unos $3.500 millones, con lo que el total aproximado alcanza $6.500 millones; por su parte, comunicaciones del lado israelí mencionaron un total en torno a $6.700 millones tras la ampliación.
En la descripción facilitada por el ministerio de Defensa de Israel, el acuerdo de ampliación contempla un incremento sustancial del ritmo de producción de interceptores y lanzadores destinados a Alemania, con el objetivo de reforzar su capacidad de defensa antiaérea y antimisiles mediante dotaciones adicionales para el sistema ya entregado.