Berlín sigue comprometido en su esfuerzo por ayudar a Kiev a enfrentar los aviones de combate rusos que operan con mayor frecuencia sobre Ucrania.
El Su-34 Fullback, destacado por su capacidad para transportar una carga considerable de bombas aéreas, planeadoras y misiles de crucero, sigue siendo un elemento clave en la guerra, atacando posiciones ucranianas. Por su parte, el Su-35 se emplea frecuentemente para destruir las defensas aéreas ucranianas y ha demostrado ser una amenaza significativa.
Las defensas aéreas de Ucrania enfrentan dificultades a medida que Moscú intensifica sus ataques contra los sistemas de defensa, con un número creciente de informes sobre la destrucción de lanzadores Patriot y IRIS-T. Como respuesta, Berlín ha decidido revertir esta situación, comprometiéndose a proporcionar a Kiev sistemas antiaéreos IRIS-T adicionales para fortalecer sus capacidades defensivas.
El 5 de septiembre, Berlín autorizó la entrega de 17 sistemas de defensa aérea IRIS-T a Kiev. Este envío incluye ocho sistemas de alcance medio y nueve de alcance corto.
El canciller alemán Olaf Scholz reafirmó al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky que, antes de finalizar el año, Kiev recibirá cuatro sistemas IRIS-T de esta nueva partida, compuestos por dos de cada tipo.
Desde que comenzó la guerra en 2022, el sistema IRIS-T alemán ha demostrado ser altamente efectivo, logrando varios derribos exitosos de aeronaves rusas.
Entre las principales aeronaves derribadas por el IRIS-T se encuentran el Su-34 Fullback y el Su-35 Flanker-E. Asimismo, los reportes señalan que este sistema de defensa ha jugado un papel crucial en la destrucción de numerosos drones rusos en el espacio aéreo ucraniano.
Berlín se compromete a entregar 17 sistemas IRIS-T a Ucrania para 2026
Berlín ha demostrado una actitud proactiva en el suministro de sistemas antiaéreos, habiendo entregado ya siete unidades del IRIS-T, en sus variantes SLS y SLM, desde 2022. Además, ha prometido entregar a Kiev los 17 sistemas IRIS-T comprometidos antes de que finalice 2026, con la posibilidad de que lleguen antes.
El IRIS-T está diseñado específicamente para operaciones de corto y medio alcance, lo que lo hace muy efectivo para interceptar aeronaves enemigas antes de que logren escapar. Este diseño resulta particularmente valioso en situaciones donde las aeronaves rusas operan cerca, como en misiones de apoyo terrestre o dentro de zonas de amenaza previamente identificadas.
Los cazas rusos Su-34 y Su-35 han tenido que volar a altitudes más bajas sobre Ucrania debido a desafíos tanto tácticos como operativos. Uno de los factores clave es la mayor eficacia de los sistemas de defensa aérea ucranianos, entre ellos los avanzados sistemas IRIS-T, que son capaces de interceptar aeronaves que vuelan a gran altitud.
Este entorno de amenazas obliga a los pilotos rusos a operar a menores alturas para evitar ser detectados o interceptados, lo que reduce su eficacia operativa y limita su alcance. Volar a estas altitudes restringe su capacidad para realizar maniobras rápidas y de gran altitud, lo que afecta negativamente su capacidad de combate.
Además, las operaciones a baja altura exponen a estas aeronaves a un mayor riesgo de ser alcanzadas por fuego antiaéreo o armas ligeras desde el suelo, complicando sus misiones. Este tipo de vuelo también puede disminuir la precisión de los sistemas de orientación a bordo, lo que dificulta a los pilotos acertar en sus objetivos terrestres con exactitud.
El esfuerzo por evitar ser detectados y enfrentarse al fuego enemigo, combinado con los ajustes tácticos necesarios para operar en un entorno disputado, ha modificado significativamente los perfiles de vuelo de los Su-34 y Su-35 en Ucrania, afectando tanto su estrategia operativa como el éxito de sus misiones.
La versatilidad del misil IRIS-T refuerza la defensa aérea contra amenazas rusas
La capacidad versátil del misil IRIS-T es realmente destacable. Este sistema se integra de manera eficaz con diversos sistemas de radar y de mando y control, lo que mejora tanto el conocimiento de la situación como el seguimiento preciso de los objetivos. Esta integración asegura una estrategia de defensa más coordinada y efectiva contra amenazas que operan a gran altitud.
Los factores tácticos y ambientales también juegan un papel fundamental en la efectividad del IRIS-T. Los operadores suelen dirigir sus ataques a fases vulnerables del vuelo de aviones como el Su-34 y el Su-35, como durante el despegue, el aterrizaje o en maniobras a baja altitud.
Además, se pueden implementar medidas de guerra electrónica para reducir la eficacia operativa de las aeronaves rusas, haciéndolas más vulnerables a la interceptación por parte del IRIS-T.
En conclusión, la combinación de la avanzada tecnología del IRIS-T, las tácticas de combate estratégico y la formación de operadores capacitados ofrece una capacidad formidable para contrarrestar de manera eficiente a los cazas de gran altitud.
Los misiles IRIS-T SLM e IRIS-T SLS forman parte de la familia de misiles de última generación IRIS-T, cada uno diseñado para responder a diferentes necesidades y entornos de combate. El IRIS-T SLM, cuyo acrónimo significa Surface-Launched Medium, es una versión más potente destinada a la defensa aérea de alcance medio.
Este sistema emplea un radar 3D versátil, comúnmente el TRS-15X, con un alcance de aproximadamente 250 kilómetros. Dicho radar es especialmente eficaz para rastrear una amplia gama de objetivos aéreos, incluidos aviones de alta velocidad, drones y misiles de crucero, permitiendo atacar múltiples amenazas simultáneamente.
IRIS-T SLM y SLS: defensa aérea integral contra amenazas de distintas altitudes
El sistema IRIS-T SLM está diseñado para enfrentar tanto amenazas de gran altitud como de baja altitud, proporcionando una protección aérea completa. A diferencia del modelo de alcance medio, el IRIS-T SLS (Surface-Launched Short) está destinado específicamente a la defensa aérea de corto alcance.
Este último utiliza, en general, un radar más sencillo con un alcance de alrededor de 50 kilómetros, que es muy eficaz para detectar drones y aeronaves tácticas que vuelan a baja altura.
Ambos sistemas emplean el misil versátil IRIS-T, que tiene un alcance de hasta 40 kilómetros en su versión SLM y alrededor de 20 kilómetros en el caso del SLS. Estos misiles están equipados con sistemas de guía avanzados, permitiendo ataques precisos contra una variedad de amenazas.
Por lo tanto, aunque tanto el SLM como el SLS pertenecen a la misma familia de misiles, las diferencias en sus capacidades de radar y alcances les permiten cumplir funciones distintas dentro de las estrategias de defensa aérea modernas.