Andøya Space lidera una iniciativa que combina satélites, drones y embarcaciones autónomas para monitorizar actividades humanas y el medio ambiente en el Ártico.
La Teledetección Integrada para el Ártico (IRSA), un esfuerzo conjunto entre diversas empresas y países, está avanzando en el desarrollo de un sistema de vigilancia de vanguardia para el Ártico. Este proyecto revolucionario busca combinar datos de satélites, drones de larga duración, embarcaciones marítimas autónomas y otros recursos para ofrecer un conocimiento detallado de la situación en la región ártica.
El objetivo a largo plazo de IRSA es proporcionar servicios de vigilancia que abarquen desde actividades humanas, como tráfico aéreo y marítimo, uso del suelo y desarrollo, hasta factores medioambientales como la contaminación, migraciones de animales, extensión del hielo marino y mediciones de temperatura. Además, el sistema también servirá para operaciones de búsqueda y rescate en estas áreas remotas.
Andøya Space Defense, una de las partes involucradas en IRSA, lleva a cabo los ejercicios ArcticX como parte de los esfuerzos de prueba y desarrollo de este ambicioso proyecto. La compañía noruega utiliza un avión especialmente diseñado, el Diamond DA62 MPP, para realizar investigaciones científicas, demostraciones tecnológicas, vigilancia marítima, búsqueda y rescate, y otras misiones tanto para clientes civiles como militares.
“Andøya Space forma parte de IRSA junto con empresas de Canadá, Dinamarca y Estados Unidos. Tanto el sector público como el privado buscan una imagen más clara de lo que sucede en el Ártico, abarcando aspectos humanos y medioambientales. Para lograrlo, utilizamos nuestra propia aeronave, un bimotor de hélice Diamond DA62 MPP, diseñado específicamente para investigación y pruebas tecnológicas”, explicó Tony Klæboe, de Andøya Space Defense.
Los satélites desempeñan un papel fundamental en esta iniciativa, ya que pueden vigilar áreas extensas y remotas de manera rápida y constante, proporcionando una visión general detallada. Durante los ejercicios ArcticX, Andøya Space Defense ha probado la velocidad con la que su aeronave puede desplegar sus alas y localizar buques que han desconectado sus sistemas AIS, que revelan información importante sobre la identidad y la ubicación de los barcos. Esta capacidad es esencial para garantizar la seguridad y el conocimiento situacional en el Ártico.
Para el año 2024, Andøya Space Defense tiene previsto realizar ArcticX del 17 al 20 de junio, y el ejercicio incluirá la incorporación de buques submarinos para ampliar las pruebas de vigilancia, incluyendo la observación de tuberías y cables submarinos.
IRSA representa una colaboración fructífera para Andøya Space y ofrece un gran potencial para desarrollar servicios que serán altamente beneficiosos para una variedad de clientes. La compañía cuenta con pilotos y especialistas en misiones dedicados a vuelos de investigación científica, demostraciones tecnológicas y más, respaldando la visión de un Ártico mejor vigilado y comprendido.