El 12 de septiembre de 2024, Anduril Industries reveló una nueva serie de vehículos aéreos autónomos (AAV) desechables, denominados Barracuda, que utilizan software avanzado y están diseñados para respirar aire.
Según la compañía, estos vehículos están optimizados para una producción en masa a bajo costo. La gama de modelos incluye tres variantes principales: Barracuda-100, Barracuda-250 y Barracuda-500.
Cada modelo de Barracuda ofrece una mayor capacidad en tamaño, alcance y carga útil, aunque todos son compatibles con múltiples cargas y opciones de misión. Estos vehículos están diseñados para adaptarse a las necesidades cambiantes del campo de batalla, proporcionando a los combatientes una herramienta versátil y actualizable para contrarrestar amenazas emergentes, según detalló Anduril.
“El Barracuda-M, una configuración de munición de esta familia, proporciona una solución de misiles de crucero más asequible, fácil de producir y adaptable que las opciones actualmente disponibles para las fuerzas armadas”, indica el comunicado de la empresa.
La familia Barracuda, según Anduril, tiene como objetivo reconstruir el arsenal estadounidense de municiones guiadas de precisión y vehículos aéreos, en respuesta a la creciente preocupación por la capacidad de Estados Unidos de enfrentar un conflicto con un adversario de nivel similar.
Escasez de misiles pone en riesgo la preparación militar de EE. UU.
El comunicado subraya que Estados Unidos y sus aliados no cuentan con suficientes misiles para prevenir de forma eficaz un conflicto con una potencia militar casi igual. “Nuestros arsenales de municiones guiadas de precisión se agotarían en solo unos días en un enfrentamiento de gran escala”, advierte Anduril.
La empresa también presentó una descripción detallada de cada uno de los tres modelos de Barracuda.
El Barracuda-100 es un vehículo pequeño, altamente eficiente y modular, diseñado para ser lanzado desde tierra o aire, lo que permite nuevas tácticas operativas para fuerzas tácticas. Este modelo tiene una capacidad de carga de 35 libras y un alcance superior a las 85 millas en su versión lanzada desde el aire. Entre las plataformas compatibles se incluyen helicópteros como el AH-1Z y el AH-64, así como aviones de la familia C-130.
El Barracuda-250, por su parte, es un AAV de bajo costo con flexibilidad para su uso en diferentes plataformas aéreas, terrestres y marítimas, incluidos los aviones de combate de quinta generación. Mantiene la misma capacidad de carga que el Barracuda-100, pero su alcance supera las 200 millas. Se espera que sea compatible con aeronaves como el F-35 y los bombarderos, además de otros cazas como el F-15, F-16 y F/A-18 para transporte externo.
La variante más grande, el Barracuda-500, es descrita como un sistema de misión de largo alcance, económico y con capacidad de producción en masa. Su alcance supera las 500 millas náuticas y su capacidad de carga útil es de más de 100 libras. Este modelo puede ser lanzado en masa desde plataformas aéreas, incluyendo sistemas paletizados como el Rapid Dragon, utilizado en aviones C-130 y C-17, lo que sugiere un diseño similar al AGM-158 JASSM.
Ventajas de diseño y fabricación del Barracuda
Anduril afirma que los Barracuda pueden maniobrar a 5 G y flotar en el agua durante 120 minutos. Todos los modelos están propulsados por un motor turborreactor, aunque no se especifica la velocidad máxima.
Uno de los puntos fuertes de esta serie es su simplicidad en el proceso de producción. “Cada Barracuda requiere un 50% menos de tiempo de fabricación, un 95% menos de herramientas y un 50% menos de piezas en comparación con otras soluciones actuales del mercado”, asegura Anduril. Este enfoque se basa en el uso de componentes comerciales disponibles (COTS), que son fáciles de conseguir y reducen la dependencia de las cadenas de suministro especializadas en defensa.
El diseño del Barracuda permite que pueda ser fabricado por industrias automotrices y electrónicas, lo que facilita la producción a gran escala sin la necesidad de una mano de obra altamente especializada en defensa. Además, solo se requieren 10 herramientas o menos para su ensamblaje, lo que permite una rápida implementación de líneas de producción.
Producción rápida y escalable para el mercado de defensa
La modularidad del sistema permite que nuevos subsistemas puedan integrarse rápidamente durante la producción en vivo. La empresa destaca que los componentes comerciales proporcionan una mayor resistencia y flexibilidad en la cadena de suministro, lo que mejora la capacidad de respuesta ante situaciones de emergencia.
Finalmente, Anduril posiciona el Barracuda como una opción atractiva para el programa de Vehículos de Prueba Empresariales (ETV) de la Fuerza Aérea y la Unidad de Innovación de Defensa (DIU). Este programa busca demostrar la modularidad de los sistemas y reducir los costos de producción. Se espera que el costo de cada unidad, una vez que el sistema entre en plena producción, sea de aproximadamente 150.000 dólares, significativamente más económico que misiles como el AGM-158 JASSM o el Joint Strike Missile, cuyo precio supera el millón de dólares.
El programa ETV también exige un alcance de 500 millas náuticas y la capacidad de entregar una carga cinética a velocidad subsónica, características que coinciden con el diseño del Barracuda-500.