El 16 de julio de 2025, durante la Feria Internacional de la Industria de Defensa (IDEF 2025) en Estambul, la empresa turca Aselsan presentó el DERİNGÖZ 100M/600, un vehículo submarino autónomo con capacidad para operar hasta 600 metros de profundidad. El sistema ha sido desarrollado para fortalecer las operaciones de vigilancia, reconocimiento y contramedidas de minas de la Armada turca, como parte de su estrategia de modernización naval.
El AUV integra sonar de barrido lateral, sonar multihaz, sonar para evitación de obstáculos y varios modos de comunicación, entre ellos acústico, anclado e inalámbrico. Estas capacidades permiten una navegación precisa y la ejecución de misiones submarinas. El vehículo tiene un diámetro de 600 mm, pesa 170 kg y ofrece hasta 15 horas de autonomía operativa con una velocidad de escaneo de tres nudos. Un sistema de navegación inercial, sensores de presión y un registro de velocidad Doppler (DVL) completan su arquitectura técnica.
El modelo se basa en la plataforma DERİNGÖZ 100M, que fue evaluada en 2023. La nueva versión ha incorporado mejoras tecnológicas en sonar y sistemas de comando, y finalizó sus pruebas en junio de 2025. Su desarrollo contó con la participación del Comando de las Fuerzas Navales de Turquía. Aselsan priorizó el uso de componentes nacionales y software propio, en línea con su política de reducir la dependencia tecnológica del exterior.
En comparación con otros AUV como el REMUS 600 estadounidense o el D-19 UUV francés, el DERİNGÖZ 100M/600 ofrece una combinación de modularidad, autonomía operativa y capacidades en aguas profundas, basada en una tecnología de origen local. Aunque el REMUS posee mayor resistencia, el sistema turco se distingue por emplear subsistemas nacionales que permiten un control integral del software y el hardware de misión.
Con este desarrollo, Turquía amplía el alcance de sus operaciones submarinas, que anteriormente se limitaban a zonas costeras. El DERİNGÖZ 100M/600 permite ejecutar misiones en profundidad estratégica, lo que representa un avance en la capacidad de la industria nacional para diseñar y producir sistemas subacuáticos complejos.
El uso de estos vehículos en regiones como el Mediterráneo oriental, el mar Negro y el Egeo proporciona a Turquía nuevas herramientas para detectar actividades hostiles, proteger infraestructuras críticas y realizar operaciones en áreas disputadas sin exponer personal. En el contexto geoestratégico actual, refuerza la capacidad de recopilación de inteligencia y vigilancia del país en entornos costeros y profundos.
El lanzamiento del DERİNGÖZ 100M/600 consolida un proceso de evolución técnica en la guerra submarina turca. Gracias a su autonomía extendida, sensores avanzados y diseño nacionalizado, el sistema representa una ampliación tangible de las capacidades operativas navales. Su incorporación reafirma la dirección de la industria turca hacia soluciones completamente desarrolladas con medios propios para atender sus necesidades de defensa.