El país integrará un sistema avanzado de drones diseñado para vigilancia aérea y ataques de precisión, desarrollado por Innovaero e Insitu Pacific.
Innovador sistema de defensa aérea potencia capacidades militares
Australia ha dado un paso importante en la modernización de sus capacidades defensivas con un sistema aéreo no tripulado que integra drones de reconocimiento y ataque de precisión. Esta tecnología ha sido desarrollada en colaboración entre las compañías locales Innovaero e Insitu Pacific, una filial de Boeing.
El sistema combina el dron de reconocimiento Integrator de Insitu Pacific con la munición merodeadora OWL de Innovaero, diseñada para ataques rápidos y precisos. Esta solución conjunta promete fortalecer significativamente las operaciones militares al ofrecer inteligencia en tiempo real y la capacidad de ataques estratégicos sin riesgos para aeronaves tripuladas.
Andrew Duggan, director general de Insitu Pacific, explicó que este desarrollo aumentará las capacidades de reconocimiento y ataque de las fuerzas armadas, mientras que Simon Grosser, CEO de Innovaero Group, destacó la capacidad de respuesta inmediata del sistema. Según los ejecutivos, el ciclo rápido entre detección y ataque optimiza la seguridad en entornos hostiles.
El Integrator opera como un sistema de vigilancia equipado con sensores ópticos e infrarrojos de alta precisión, además de comunicaciones satelitales SATCOM BLOS, que permiten misiones autónomas a cientos de kilómetros.
Especificaciones clave del dron Integrator
- Clasificación UAV Grupo 3, según la Administración Federal de Aviación (FAA).
- Peso máximo de despegue: 74,8 kg.
- Autonomía de vuelo: hasta 24 horas.
- Velocidad de crucero: 28 m/s.
- Techo operativo: 6.096 metros.
- Comunicación satelital para operaciones de largo alcance.
Munición de merodeo OWL complementa las capacidades de ataque
El dron OWL de Innovaero, impulsado eléctricamente, puede operar hasta 100 kilómetros de distancia y atacar objetivos después de un vuelo de reconocimiento de 30 minutos. Sus alas plegables facilitan su transporte y rápido despliegue en el campo de batalla.
Equipado con cámaras electroópticas e infrarrojas, el OWL garantiza precisión en sus ataques, incluso sobre blancos móviles. Además, dispone de una variedad de ojivas, incluidas opciones de fragmentación y perforación de blindaje, lo que lo convierte en una herramienta versátil para diversos escenarios de combate.
El sistema OWL es lanzado desde una catapulta terrestre, permitiendo su rápida movilización. Este diseño compacto maximiza su capacidad de carga útil, permitiendo enfrentarse a múltiples tipos de amenazas militares.
Integración tecnológica mediante estación de control unificada
Ambos sistemas están coordinados a través de la estación de control terrestre de Insitu Pacific, que utiliza el software INEXA para optimizar las misiones. Esta integración permite a los operadores gestionar tanto el dron Integrator como la munición OWL desde una interfaz unificada.
El objetivo es reducir la complejidad operativa y agilizar la toma de decisiones en misiones críticas. Con esta solución conjunta, se espera que la Fuerza de Defensa Australiana (ADF) incremente su capacidad para realizar operaciones de inteligencia, vigilancia, reconocimiento (ISR) y ataques de precisión.
Aspectos destacados de la munición OWL
- Duración de vuelo: 30 minutos.
- Radio de acción: 200 kilómetros.
- Capacidad de carga: hasta 7 kg.
- Ojivas disponibles: perforantes y de fragmentación.
- Despliegue rápido mediante catapulta terrestre.
Aplicaciones futuras y mejoras tecnológicas
Los desarrolladores planean ampliar las capacidades de estos sistemas mediante inteligencia artificial para mejorar su autonomía operativa en entornos complejos. Esta estrategia se alinea con los objetivos de modernización de la defensa australiana, centrados en el uso de tecnologías avanzadas no tripuladas.
El historial del dron Integrator, que ha acumulado más de un millón de horas de vuelo en misiones reales, respalda su eficacia. Por su parte, el OWL ofrece la capacidad de ataques precisos que las fuerzas militares actuales requieren para mantenerse competitivas en escenarios de conflicto dinámicos.
La colaboración entre Insitu Pacific e Innovaero representa una evolución en la estrategia de defensa australiana, enfocada en aprovechar tecnologías que priorizan la rapidez, la precisión y la seguridad operativa. Con esta solución, Australia refuerza su compromiso con la modernización de sus recursos de defensa para mantener la estabilidad y seguridad nacional.