Un F/A-18F australiano disparó un misil LRASM en una prueba real frente a California, validando su capacidad operativa y de ataque marítimo.
F/A-18F disparó misil antibuque con apoyo de la Marina de EE. UU.
Un F/A-18F Super Hornet de la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF) realizó con éxito el disparo real del misil antibuque de largo alcance AGM-158C (LRASM), en un ejercicio llevado a cabo frente a la costa de California en febrero de 2025. El ensayo contó con el respaldo de la Marina de los Estados Unidos.
Durante ese mes, un destacamento de la RAAF permaneció en territorio estadounidense para intervenir en los ejercicios Red Flag Nellis 25-1 y Bamboo Eagle 25-1, celebrados del 27 de enero al 6 de febrero y del 8 al 15 de febrero, respectivamente. Este último simuló entornos de combate del Indo-Pacífico, centrado en ataques de largo alcance y coordinación en distintos dominios.
Australia incluyó esta prueba como parte de su estrategia de fortalecimiento de las capacidades de ataque marítimo de la Fuerza de Defensa Australiana (ADF). El país destinó 895,5 millones de dólares para adquirir el misil LRASM, en el marco de una inversión mayor que oscila entre 28.000 y 35.000 millones de dólares en la próxima década para ampliar su alcance ofensivo.
El Ministro de Industria de Defensa y Entrega de Capacidades, Pat Conroy, afirmó: “La adquisición de LRASM es un paso significativo en el ataque de largo alcance para nuestra Fuerza Aérea y subraya el compromiso del Gobierno de Albanese de equipar a las ADF con las capacidades que necesita para mantener seguros a los australianos”.

Datos clave sobre el misil LRASM y su integración en Australia
- El misil AGM-158C LRASM deriva del JASSM-ER y está diseñado por DARPA para operaciones antisuperficie.
- Australia invertirá hasta 35.000 millones de dólares en capacidades ofensivas de largo alcance.
- La RAAF lo desplegará en plataformas como el F/A-18F, F-35 y P-8A Poseidón.
- La variante LRASM 1.1 está en evaluación operativa desde 2023.
- LRASM C-3 alcanzará capacidad operativa temprana en el cuarto trimestre del año fiscal 2026.
Australia valida la preparación operativa del misil antibuque LRASM
Según el Ministerio de Defensa australiano, las pruebas incluyeron procesos de carga, validación de armamento, selección de objetivos y enfrentamiento efectivo. El escenario recreó un ataque de largo alcance contra un objetivo marítimo potencial.
Para la operación, se emplearon varios medios aéreos: un E-7A Wedgetail y un EA-18G Growler de Australia, junto con un P-8A Poseidón de la Armada estadounidense. Estas aeronaves aportaron capacidades de vigilancia, guerra electrónica y apoyo en la orientación del blanco.
Al concluir los ensayos, el Ministerio confirmó que el misil ya está listo para uso operativo, extendiendo la capacidad de ataque de la RAAF a más de 370 km.

El viceprimer ministro Richard Marles subrayó que “capacidades como el LRASM ayudarán a la Fuerza de Defensa Australiana a protegerse contra las amenazas a Australia y nuestros intereses nacionales”.
La integración del LRASM se expandirá a varias plataformas
El primer ministro detalló que la integración del arma alcanzará todas las plataformas principales de combate australianas: “Se verá en todas las flotas de Super Hornet, Poseidón y F-35”.
El misil AGM-158C LRASM fue desarrollado como una solución de corto plazo a la necesidad de contar con armas antisuperficie lanzadas desde el aire. Su diseño permite operaciones autónomas sin depender completamente de sistemas de ISR, enlaces de red o navegación GPS.
Tras su lanzamiento, el sistema utiliza guía GPS hacia un punto inicial y luego activa sensores internos que permiten localizar, identificar y alcanzar el objetivo en fase terminal. Sus algoritmos semiautónomos permiten identificar objetivos específicos con datos menos precisos.
Actualmente, el programa OASuW Increment 1 incluye tres variantes: LRASM 1.0, 1.1 y C-3. La primera fue integrada en el B-1B Lancer y el F/A-18E/F, y está operativa desde 2019.
Futuros avances en el programa LRASM y nuevos lanzadores
Presentada en 2023, la variante LRASM 1.1 aún está en fase de prueba y evaluación. También se encuentra en proceso de integración con el P-8A Poseidón, con actividades previstas para concluirse en 2024, aunque no se informaron nuevos avances.

El desarrollo del LRASM C-3 sigue orientado a capacidades de guerra antisuperficie, tras descartar su uso para ataques terrestres. Durante 2024 se definieron los conceptos operativos y se actualizaron las amenazas objetivo en comparación con LRASM 1.1.
La Marina de EE. UU. tiene previsto que el C-3 alcance capacidad operativa temprana en el cuarto trimestre del año fiscal 2026. Mientras tanto, el Departamento de Defensa proyecta desarrollar el OASuW Increment 2 mediante una competencia abierta, con fechas estimadas para la capacidad operativa temprana en 2029 y la inicial en 2031.
En septiembre de 2024, la NAS de Patuxent River realizó los primeros vuelos de prueba del AGM-158 en un F-35C, tanto en las versiones JASSM como LRASM. Pruebas similares se llevaron a cabo en enero de 2025 con el F-35B.
El LRASM amplía su presencia en aeronaves tácticas estadounidenses
En enero de 2025, NAVAIR anunció que los F-15E Strike Eagle y F-15EX Eagle II están listos para portar el misil LRASM, ampliando el número de plataformas capaces de utilizarlo.

La integración se completó poco antes de que, en marzo de 2025, se confirmara también la compatibilidad del F-16 con este sistema de armas, fortaleciendo así la capacidad de respuesta antisuperficie de la Fuerza Aérea de EE. UU.
Estas actualizaciones consolidan el LRASM como una herramienta clave en la doctrina ofensiva antisuperficie de largo alcance tanto para EE. UU. como para sus aliados estratégicos como Australia.
Con estas integraciones, el misil se convierte en un componente operativo clave para múltiples flotas aéreas, dotando a sus usuarios de mayor alcance, precisión y autonomía en entornos disputados.