En un ejercicio de defensa coordinado frente a Hawaii, Australia apoya a EE. UU. en una prueba antimisiles, demostrando capacidad y alianza estratégica.
En una muestra significativa de colaboración militar, Australia ha jugado un papel clave en el apoyo a Estados Unidos durante una avanzada prueba de defensa antimisiles realizada frente a la costa de Hawaii. Esta operación involucró activos tanto de la Marina Real Australiana como de la Fuerza Aérea Real Australiana, en un esfuerzo conjunto con la Agencia de Defensa de Misiles de EE. UU. (MDA) y la Marina de EE. UU.
El ejercicio se centró en la intercepción de un misil balístico de mediano alcance (MRBM), marcando esta como la prueba más compleja llevada a cabo por la MDA hasta la fecha. La operación no solo probó la eficacia del sistema de armas Aegis en la detección y neutralización de amenazas en vuelo terminal, sino que también resaltó las capacidades de Australia en radar avanzado a bordo del HMAS Stuart y en el soporte de comunicaciones y recopilación de datos por parte de un E-7 Wedgetail de la RAAF.
El teniente general Heath Collins, director de la MDA, expresó su gratitud hacia Australia por su participación y subrayó la importancia de estas colaboraciones para la disuasión en la región del Indo-Pacífico. “Esta intercepción exitosa… demostró el poder y la flexibilidad del sistema de armas Aegis,” destacó Collins, anticipando futuros esfuerzos conjuntos.
El HMAS Stuart, una fragata clase ANZAC, jugó un rol estelar en la prueba realizada el 28 de marzo de 2024. Este buque, que es el último de su clase en recibir mejoras en Defensa contra Misiles Antibuque (ASMD), ha sido equipado con tecnología de punta, incluyendo:
- Radares de matriz en fase CEAFAR y CEAMOUNT de CEA Technologies.
- Sistema de búsqueda y seguimiento por infrarrojos Vampir NG.
- Sistemas de radar de navegación Sharpeye.
- Mejoras en el equipo y diseño de la sala de operaciones.
El teniente general Greg Bilton destacó la oportunidad que esta prueba representó para demostrar la interoperabilidad de las Fuerzas de Defensa Australianas con sus homólogos estadounidenses, afirmando la profundización del compromiso de defensa con EE. UU.
Este ejercicio subraya el fortalecimiento de la alianza entre Australia y Estados Unidos, demostrando su capacidad colectiva para enfrentar y neutralizar amenazas avanzadas en un escenario global cada vez más complejo.