La implementación del sistema GCAS automático en los Super Hornet y Growler de Boeing plantea dudas tras los avances en otras plataformas como el F-35.
El GCAS automático ya es estándar en el F-35 y Hornet clásico
Tras la reciente tragedia que involucró a la teniente Serena “Dug” Wileman y la teniente comandante Lindsay “Miley” Evans en el este de Washington, se ha discutido la posible incorporación del sistema GCAS automático (Automatic Ground Collision Avoidance System) en los modelos F/A-18 Super Hornet y EA-18G Growler de Boeing. Este sistema ya está integrado en los F-35, independientemente de su variante, y también se está implementando en los Hornet clásicos para el Cuerpo de Marines de Estados Unidos.
El GCAS automático permite que una aeronave evite colisiones con el terreno mediante la intervención automática en los controles y el acelerador, según lo detecten sus sensores. Aunque este sistema cuenta con una función de anulación por parte del piloto, Lockheed Martin ha destacado su eficacia en prevenir accidentes. En su canal de YouTube, la compañía ha mostrado ejemplos donde el sistema ha salvado al menos 12 cazas F-16.
Un informe reciente de Aviation Week confirma que el Boeing T-7A Red Hawk, el futuro Sistema de Entrenamiento de Reactores de Pregrado (UJTS) de la Armada, también incorporará el Auto GCAS a partir de 2026. Durante las pruebas de desarrollo, se realizarán maniobras agresivas a baja altitud para validar la funcionalidad del sistema. Este trabajo permitirá a Boeing adquirir más experiencia en el uso de esta tecnología, que también podría ser aplicada en otras plataformas.
Detalles clave sobre el GCAS automático
- El sistema GCAS automático ya ha sido probado en aviones F-35 y F-16, con resultados exitosos.
- Lockheed Martin y la Fuerza Aérea de EE. UU. lideran la implementación del sistema en el T-7A Red Hawk.
- El sistema combina datos de sensores como INS, altímetro de radar y GPS para evitar colisiones con el suelo.
- Se prevé que la actualización en los Super Hornet y Growler tome hasta tres años desde su inicio.
El progreso en los Hornet clásicos contrasta con el retraso en los Super Hornet
El Comando de Sistemas Aéreos Navales (NAVAIR) trabaja en una versión de GCAS automático para los Hornets clásicos (A, B, C y D), con el objetivo de prevenir impactos controlados contra el terreno (CFIT) causados por factores como desorientación espacial, pérdida de conciencia inducida por G (G-LOC) y episodios fisiológicos. Esta solución utilizará un mapa digital del terreno integrado con el sistema GPS de la aeronave, permitiendo realizar maniobras automáticas de recuperación.
Además de ajustar la trayectoria de vuelo, el sistema proporcionará señales visuales y alertas sonoras en caso de peligro inminente. Los indicadores de ángulo de ataque, datos del sistema de navegación inercial y el altímetro de radar respaldarán la funcionalidad del sistema.
A pesar de estos avances, aún no existe un programa similar para el Boeing Super Hornet ni para el EA-18G Growler. Según el capitán David Kindley, en un informe de Inside Defense de 2018, la Marina había analizado previamente la posibilidad de implementar el Auto GCAS, pero solo dispone de un sistema de advertencia que no interviene en los controles de la aeronave.
El Congreso y las decisiones pendientes para el Super Hornet
Aunque el proyecto de ley de autorización de defensa del año fiscal 2019 incluía una disposición para instalar GCAS automático en los Super Hornet, esta fue eliminada en la versión final del documento. Como resultado, no se ha definido un camino claro para implementar esta tecnología en estas plataformas.
En noviembre de 2024, el analista y piloto de pruebas Billie Flynn destacó en el podcast Fighter Pilot la importancia de equipar a los Super Hornet y Growler con GCAS automático. Flynn estima que el proceso de desarrollo e implementación tomaría al menos tres años desde su inicio.
Por otra parte, una declaración de NAVAIR del 21 de marzo resalta la relevancia del Super Hornet en la ala aérea de portaaviones y su capacidad para seguir operando hasta la década de 2040. Esto refuerza la necesidad de garantizar que estas aeronaves sean tanto confiables como seguras.
Desafíos y perspectivas para el futuro del GCAS automático
A medida que el GCAS automático demuestra su eficacia en diferentes plataformas, queda claro que la incorporación de esta tecnología es crucial para mejorar la seguridad operativa en combate y entrenamiento. Sin embargo, la falta de un programa definido para los Super Hornet y Growler refleja una disparidad en las prioridades y recursos asignados por la Marina.
Los recientes avances en el Hornet clásico y la incorporación del sistema en el T-7A Red Hawk podrían servir como modelo para futuras iniciativas. No obstante, garantizar la implementación en toda la flota requerirá un compromiso más firme por parte de las autoridades competentes.