El icónico avión de despegue vertical del Cuerpo de Marines será reemplazado por el F-35B Lightning II, marcando un cambio en la aviación militar.
El Harrier, un avión revolucionario en la historia militar
Con un diseño único y capacidades excepcionales, el Harrier es reconocido como uno de los aviones de combate más innovadores. Adoptado inicialmente por las Fuerzas Armadas británicas, el modelo AV-8B Harrier II fue introducido en el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos en 1985, ofreciendo características como despegue corto y aterrizaje vertical (STOVL).
Esta tecnología permitió al Harrier operar en entornos complejos y desde bases avanzadas, características muy valoradas por las fuerzas expedicionarias. Durante sus casi cuatro décadas en servicio, el Harrier demostró ser una plataforma confiable y versátil en conflictos clave como la Guerra del Golfo, Afganistán e Irak.
Sin embargo, con los avances en la guerra moderna, el Cuerpo de Marines ha decidido reemplazar al Harrier con el F-35B Lightning II, un avión de quinta generación que ofrece capacidades tecnológicas superiores, diseño furtivo y avanzadas redes de datos.
Especificaciones clave del AV-8B Harrier II
- Longitud: 14,12 m (46 pies 4 pulgadas)
- Envergadura: 9,25 m (30 pies 4 pulgadas)
- Altura: 3,55 m (11 pies 8 pulgadas)
- Peso máximo de despegue: 14.061 kg (31.000 lbs)
- Motor: Turbofán Rolls-Royce Pegasus, empuje de 105 kN (23.500 lbs)
- Velocidad máxima: 1.013 km/h (630 mph)
- Autonomía: 3.148 km (1.956 mi)
Modificaciones y modernización a lo largo de su servicio
Para adaptarse a las necesidades operativas, el Cuerpo de Marines implementó numerosas mejoras al Harrier II. Se optimizó su aviónica, se incrementó la carga útil y se añadieron sistemas avanzados como el módulo Litening, que mejoró su capacidad de orientación y ataque. La última versión del avión incluyó el radar APG-65, el cual también es usado en el F/A-18 Super Hornet.
Estas actualizaciones le permitieron cumplir misiones de apoyo aéreo cercano, intercepción aérea y ataques de precisión, desempeñando un papel crucial en los conflictos en Oriente Medio y los Balcanes.
Su diseño único y capacidades operativas lo hicieron ideal para entornos austeros y bases de operaciones avanzadas. Sin importar las condiciones, el Harrier ofreció un desempeño sobresaliente, asestando golpes certeros a objetivos bajo fuego.
El F-35B: el futuro de la aviación de los Marines
El F-35B Lightning II, desarrollado por Lockheed Martin, asumirá el papel que el Harrier desempeñó durante décadas. Este avión de quinta generación no solo cuenta con tecnología furtiva, sino también con sistemas de sensores avanzados y capacidad para integrarse en redes de datos tácticas, revolucionando la forma en que se conduce la aviación militar.
El cambio al F-35B refleja una evolución en las estrategias del Cuerpo de Marines, buscando enfrentar las amenazas emergentes con una plataforma más avanzada y resistente. Mientras tanto, el Harrier seguirá en servicio hasta 2029, permitiendo una transición gradual hacia el nuevo sistema.
Un legado imborrable en la aviación militar
El AV-8B Harrier II ha dejado una huella profunda en la historia de la aviación militar. Su capacidad de despegue vertical, combinada con su versatilidad en combate, marcó un hito en la aviación táctica. Aunque su retiro representa el fin de una era, su influencia seguirá siendo parte del legado del Cuerpo de Marines.
El teniente coronel Nathaniel Smith, comandante del escuadrón VMA-223, destacó: “Estoy increíblemente orgulloso del legado del AV-8B, tanto dentro de la Aviación Marina como aquí en el este de Carolina del Norte”. A medida que los últimos pilotos y mecánicos concluyen su formación, el Harrier continúa siendo un símbolo de excelencia y dedicación en la aviación.
Force News ha señalado que, aunque el futuro esté marcado por el F-35, la contribución del Harrier al éxito del Cuerpo de Marines permanecerá como un ejemplo de innovación y adaptabilidad.