Una compañía aeroespacial llamada Hermeus anunció el jueves un contrato con la Fuerza Aérea de EE.UU. y la Dirección de Transporte Aéreo Presidencial y Ejecutivo para desarrollar un avión hipersónico para la flota presidencial.
Mientras que el próximo Air Force One, un 747-8 modificado, será entregado por Boeing el año que viene, el contrato de Hermeus mira hacia su eventual reemplazo.
Hermeus dijo que ganó el contrato después de diseñar, construir y probar con éxito un prototipo de un motor capaz de propulsar un avión a Mach 5, o cinco veces la velocidad del sonido – alrededor de 3.300 mph. Mach 5 representa la delineación entre las velocidades supersónicas e hipersónicas.
La compañía completó esas pruebas en marzo, según informó la Semana de la Aviación.
Hermeus planea construir un vehículo de demostración en los próximos cinco años, con aviones comerciales previstos para dentro de una década, dijo Skyler Shuford, su cofundador y jefe de operaciones, en 2019. Un comunicado de prensa anunciando el contrato de la Fuerza Aérea dijo que parte del proyecto se centraría en la integración de los requisitos de la Fuerza Aérea en los diseños del avión.
Hermeus surgió el año pasado, anunciando planes para desarrollar un avión de Mach 5 que podrá volar de Nueva York a París en unos 90 minutos. Ars Technica informó en mayo de 2019 que la compañía consiguió una ronda inicial de financiación, dirigida por Khosla Ventures, que utilizó para desarrollar el prototipo. Hermeus dijo que usaría un motor de ciclo combinado con turbina para el sistema de propulsión, según el informe.
Los cofundadores de la compañía son ex-alumnos de SpaceX, Blue Origin, y la compañía aeroespacial Generation Orbit.
En ese momento, Hermeus dijo que planeaba utilizar principalmente la tecnología y los materiales existentes para lograr el viaje hipersónico.
“Podemos hacer que un vehículo vuele así de rápido con la tecnología actual”, dijo Glenn Case, cofundador y jefe de tecnología, en un video publicado esta primavera.
“No nos estamos metiendo en nada demasiado milagroso”, dijo Shuford a Ars Technica el año pasado. “Queremos hacer ingeniería, no ciencia”. Hasta el jueves, la compañía enumeró unos 10 puestos vacantes, incluyendo para ingenieros de fuselaje y propulsión.