Dawn Aerospace, con su avión Aurora, busca cambiar la economía del acceso al espacio y hacer realidad la reutilización rápida de naves espaciales.
Aurora MK-II: reutilización rápida y económica
El Aurora MK-II es un vehículo espacial con motor de propulsión química, capaz de volar tres veces en tres días, algo nunca antes logrado. Su diseño permite despegar y aterrizar como un avión convencional y su rápida reutilización promete cambiar la economía del acceso al espacio.
El CEO de Dawn Aerospace, Stefan Powell, afirma que su arquitectura permitirá vuelos al espacio dos veces al día con costos muy reducidos, al utilizar un motor de cohete que puede encenderse y apagarse rápidamente en vuelo.
El avión espacial del futuro
El Aurora es una máquina de tamaño reducido controlada remotamente, capaz de volar a más de Mach 3 y alcanzar 100 kilómetros de altura en trayectoria parabólica. Podrá realizar experimentos y llevar cargas útiles sin entrar en órbita, abaratando significativamente los costos en comparación con los vuelos orbitales y la Estación Espacial Internacional.
Dawn Aerospace no ha revelado el precio por vuelo, pero asegura que será una fracción mínima de los costos actuales.
Aurora MK-III: lanzamientos suborbitales y satélites
La compañía planea desarrollar una versión más grande del Aurora, el MK-III, que contará con dos etapas. Este modelo volará en modo suborbital hasta la línea Karman a 100 kilómetros de altura para lanzar un satélite de 250 kilogramos usando una segunda etapa, un cohete de 650 kilogramos.
El 96 % del sistema será reutilizable de forma inmediata, siendo la segunda etapa convencional la única parte que se perderá.
Beneficios para la industria aeroespacial
Si Dawn Aerospace logra sus objetivos, el acceso al espacio será más económico y reducirá el impacto medioambiental de la industria aeroespacial. El Aurora no tendrá que pasar por la ablación atmosférica producto de la reentrada, lo que facilitará su reacondicionamiento y reutilización en comparación con el antiguo transbordador espacial de la NASA.
El éxito de Aurora podría marcar un futuro más brillante para la industria espacial y generar beneficios para todos.